El Triángulo de Oro “hace aguas” en sus instalaciones, un año después de su reapertura

El polideportivo presenta deficiencias, especialmente en los vestuarios masculino y femenino

El Centro Deportivo Municipal Triángulo de Oro, situado en la calle de Bravo Murillo, 376, estuvo más de tres años y medio cerrado, desde el verano de 2019 hasta marzo de 2023, para subsanar el deterioro que estaba sufriendo la instalación en su estructura. Un año después de su reapertura al público, el polideportivo todavía presenta deficiencias, que han suscitado las quejas de los usuarios, así como de Más Madrid Tetuán, que llevó este tema al Pleno de Distrito el pasado mes de diciembre.

Desde la formación política aseguran que “los inodoros en el vestuario femenino tienen un problema de tuberías, que no se advirtió durante la ejecución de la obra. A su vez, otro ejemplo de mala construcción se comprueba en el suelo del propio vestuario femenino, que no tiene pendiente hacia la rejilla de desagüe, por lo que casi siempre se encuentra encharcado, lo que resulta molesto para las personas que lo utilizan, además de dificultar su limpieza. A este problema se suma el olor a alcantarilla que se aprecia dentro del mismo. En cuanto a los vestuarios masculinos, también hemos recibido quejas por su tamaño, tan pequeño, que hace incómodo el cambio de ropa de los usuarios”.

Efectivamente, desde la Junta Municipal, el coordinador del distrito, Pedro Guitart, ha explicado a Tetuán 30 días que “es cierto que hay deficiencias, sobre todo en los vestuarios masculino y femenino. Estamos en contacto con el Área de Obras y Equipamientos, de quien dependió la reforma, así como con las dos empresas que la llevaron a cabo, Fernández Molina y Ferrovial, que ya están trabajando en subsanarlas, ya que es una prioridad de esta Junta”.

Fuentes del propio Triángulo de Oro han confirmado estos problemas, subrayando que “hemos remitido un informe a la Junta Municipal, solicitando que se solucionen estas deficiencias por parte de las empresas constructoras, que son quienes han de arreglarlas, nosotros no podemos hacer nada, sólo esperar a que se haga lo más rápido posible”.

Además de estas quejas, los usuarios, alrededor de 800 en esta instalación municipal, reclaman “una fuente de agua en la sala de musculación, que antes había y que ahora la han quitado; más bancos en el vestuario masculino, acabar con los malos olores en el femenino…”, problemas que desde la Junta confirman que “estamos corrigiendo todos estos últimos flecos, ya que, como responsables del servicio que se ofrece, nos interesa que todo funcione correctamente”.