EDITORIAL: Demasiados "puntos negros"

El paseo de la Dirección hereda los problemas de la remodelación de La Ventilla y Valdeacederas

En el último Pleno celebrado en la Junta Municipal, y a propuesta del Partido Socialista, se aprobó la realización de un estudio para lograr identificar cuáles son los "puntos negros" que hay en el distrito. Una iniciativa muy loable, puesto que, como se diría por Galicia, haberlos, haylos. Partiendo de la base de que el principal "punto negro", "borrón" o "quebradero de cabeza" que vivimos día a día se llama crisis y que, como consecuencia de ella, se ha tenido que ajustar el gasto público repercutiendo en la calidad de vida de los ciudadanos −en servicios sociales, sanidad, educación...−, no es menos cierto que esta coyuntura tan desfavorable también está influyendo en que no se puedan acometer muchas obras que estaban previstas y se acumulen retrasos en su finalización.

Así como en "Tetuán 30 días" hemos llenado páginas y páginas con el tema de la remodelación de los barrios de La Ventilla y Valdeacederas, ahora hay otro "punto negro" que parece cogerle el relevo, aunque esperemos que no acumule tantos años de retraso como ocurrió en estas dos barriadas del distrito: el paseo de la Dirección. En cada Pleno que se celebra mensualmente en la Junta sale a relucir este controvertido asunto. Las obras continúan paralizadas en esa zona de Tetuán, y las molestias que esto ocasiona a los vecinos que residen allí crecen a la par que los escombros, las zanjas abiertas, las calles cortadas y los malos olores. Lo peor de todo es que esta cuestión trasciende de las competencias de la Junta de Distrito y que el Ayuntamiento −que es el organismo al que realmente compete que se reanuden las obras− no parece que esté muy lúcido a la hora de dar una solución de urgencia a este problema.

Precisamente, el portavoz del grupo municipal socialista en el Consistorio, Jaime Lissavetzky, se personó de nuevo en la zona un año después de su anterior visita y comprobó que nada había cambiado; al revés, había empeorado la situación, e instó al Ayuntamiento a que no se quede de brazos cruzados. Va siendo hora de que el Ayuntamiento de Madrid vuelva su mirada hacia esta zona que se deteriora día a día, y que, por desgracia, hace recordar otros tiempos no muy lejanos, cuando La Ventilla era comparada con una zona de guerra.

Evidentemente, luego hay otros "puntos negros" en el distrito: calles estrechas, sin apenas visibilidad, cedas el paso que ni se respetan, falta de señalización en algunos viales... Sin duda, realizar un estudio para detectarlos y, lo más importante, para poner en marcha las medidas oportunas que los subsanen irá en beneficio de todos los vecinos y evitará que se produzcan accidentes que nunca querríamos reflejar en nuestras páginas. Asimismo, existen más "puntos negros" de larga tradición también en el distrito, que a buen seguro no aparecerán reflejados en el estudio, como la reforma de los bajos de AZCA, la finalización de los problemas en el PERI de Tiziano-Dulcinea o la falta de limpieza en una zona del parque Rodríguez Sahagún... Pero eso son otras historias de mayor calado, que requieren un mayor compromiso y atención.