EDITORIAL: Los plazos están para incumplirse

Si no hay verdadero interés, lo normal es que suceda lo que está ocurriendo en el paseo de la Dirección.

Normalmente, cuando se leen o se escuchan frases como que tal o cual proyecto estará acabado en determinada fecha, no se suele acertar, salvo, eso sí, que sea periodo electoral; entonces se aceleran las obras y, casualmente, se inauguran antes de depositar el voto en las urnas.

 

En el caso concreto de Tetuán, no es uno, sino varios los proyectos que todavía no se han terminado en los plazos previstos en un principio. Aunque, después del retraso que se acumuló durante la remodelación de los barrios de Valdeacederas y La Ventilla, con incumplimientos constantes, ya nada es de extrañar.

 

En este sentido, el primero de los macro proyectos que ya debería haberse finalizado en el distrito es del paseo de la Dirección. Una actuación urbanística que no solo lleva un retraso más que considerable en su conclusión, sino que la dejadez por avanzar en ella está provocando un sinfín de problemas y de incomodidades a los vecinos de la zona; claro, la crisis tiene la culpa de todo, y mientras nadie tome cartas en el asunto, quienes allí residen habrán de seguir aguantando una realidad tan lamentable; seguro que si esta situación se produjese en pleno centro de Madrid o en el Barrio de Salamanca, ya habría habido soluciones.

 

Otro proyecto que está paralizado es el de las cocheras de Cuatro Caminos; pese a que ya está aprobado, no parece que empiece a haber movimiento en la zona hasta 2014. Otro plazo que tampoco se va a cumplir, y eso que alberga la construcción de 110 viviendas de protección pública. No acaba de entenderse el hecho de que en el sector de la construcción se quejen de que no hay trabajo, cuando resulta que se han de edificar viviendas en el paseo de la Dirección, en estas cocheras... quizá sería una buena forma de bajar un poco las listas de desempleados, que ya superan los seis millones de personas en paro, el 27% de la población, cifras de todo punto inadmisibles.

 

Y ahora nos encontramos con otro proyecto, en otras cocheras, las de la avenida de Asturias, 4. También en este espacio cercano a Plaza de Castilla se prevé que irán zonas verdes y un polideportivo, aunque los vecinos y la oposición reclaman viviendas sociales: veremos qué se proyecta finalmente y, sobre todo, cuánto tiempo habrá que esperar hasta que esta actuación sea una realidad.

 

Y de la zona de AZCA ni podemos imaginarnos cuándo se hablará en serio del proyecto de remodelación del "corazón" económico-financiero de Madrid. De vez en cuando se lanzan mensajes de que se hará la reforma, en qué consistirá, y luego la realidad es que todo continúa igual que hace años cuando la visitó Gallardón y ya anunció ante los medios de comunicación que AZCA sería objeto de un profundo cambio de fisonomía: si no lo fue con él como alcalde, mucho menos ahora como ministro.

 

Es fácil "llenarse la boca" con promesas y fechas de finalización de proyectos, pero si no hay un verdadero interés lo más normal es que ocurra lo que está sucediendo en el paseo de la Dirección, en ambas cocheras o en AZCA. Seguiremos informando de los incumplimientos.


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