EDITORIAL: Un verano calentito

La gran mayoría de los madrileños ya han regresado de sus vacaciones y han retornado a la rutina diaria habitual. En ese tiempo de “veraneo” lo habitual es desconectar de todo lo que sucede en nuestro entorno, por lo que ahora toca ponerse al día; una labor que le facilitamos con este número de septiembre, cargado de noticias.


Antes de hacer un repaso a las acaecidas en Tetuán, no podemos obviar la noticia que tanta decepción ha generado entre los madrileños, en particular, y entre muchos españoles, en general: Madrid no acogerá los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020: a la tercera tampoco fue la vencida. Quizá sea el momento de batirse en retirada y dejar el sueño olímpico para mejores ocasiones y, de paso, utilizar el dinero que se había destinado a este acontecimiento a mejorar la educación, la sanidad pública y los servicios sociales, que buena falta hace. En cualquier caso, un 10 para nuestros deportistas, y un cero para nuestros dirigentes y políticos, a algunos de los cuales les convendría dar unas clases de inglés urgentemente para dejar de hacer el ridículo.


Centrándonos en nuestro distrito, sin duda la noticia estrella ha sido el incendio que se produjo en la madrugada del 23 de agosto, en los números 29 y 31 de la calle de Alonso Núñez. Si bien, y afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas mortales, el suceso dejó devastada la cubierta de ambos edificios, los 12 pisos superiores destruidos y el resto de plantas inhabilitadas, afectando a más de 70 vecinos que hubieron de ser realojados en hoteles y hogares de familiares. El problema es que el incendio fue supuestamente extinguido por los bomberos en una primera actuación, pero, por causas aún desconocidas, se reavivó y provocó estas consecuencias tan devastadoras. No dudamos en absoluto de la labor profesional del Cuerpo de Bomberos, aunque habrá que esclarecer las causas por las que el fuego volvió a reavivarse con tanta virulencia, con llamas de más de seis metros.


Otra de las noticias que ha saltado a las páginas de los periódicos, y que sigue de actualidad, es el intento de desalojo de una vivienda en Ofelia Nieto, 29, donde reside una familia desde hace más de 50 años a la que ahora el Ayuntamiento quiere desalojar, debido a que su inmueble ocupa seis metros de la acera diseñada en el Plan de Urbanismo de 2004. No obstante, hay que aclarar que esta vivienda no está ubicada en Tetuán, sino en Moncloa-Aravaca, ya que la calle de Ofelia Nieto marca el límite entre ambos distritos y la acera de los impares pertenece a Moncloa-Aravaca; a ver si ciertos medios de comunicación se enteran de este dato y dejan de pedir declaraciones a la concejala de Tetuán, quien nada tiene que ver ni que decir en este asunto.


Además de estas informaciones, la polémica en el edificio anejo al Mercado de San Enrique o la mala situación de los equipos de fútbol de Tetuán, entre otras, acaparan nuestras páginas después de un verano de lo más calentito.


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