Un banco de alimentos en el que hay que implicarse

Una iniciativa solidaria para vecinos en dificultades

Las grandes iniciativas tienen resultados inmediatos, y eso ha ocurrido con el banco de alimentos que han puesto en marcha miembros de la Asamblea Popular de Tetuán, de Silo de Tiempo y algún otro vecino particular. En apenas un mes la plataforma ha organizado ya cinco repartos de comida “con resultados muy positivos”, y atienden ya a 15 familias del distrito, “aunque crece de forma exponencial”.


Hugo Atman, fotógrafo y uno de los impulsores de la idea, explica que uno de los rasgos que diferencian esta iniciativa es que no se basa en la caridad, sino en la justicia social. “No hay beneficiarios del banco, simplemente vecinos que están pasando por momentos difíciles. Lo que nos distingue es que tratamos de empujar a los perceptores de comida para que se involucren en la recogida, a la hora de inventariar, asistan a las asambleas…”. Con ello se pretende “dignificar el acto, que no tengan la sensación de que se les regala y se sientan orgullosos de su labor”, añade.


Los miembros del banco se reúnen los segundos y cuartos martes de cada mes en la sede de la Asociación Cuatro Caminos-Tetuán (calle San Enrique, 16), donde también les han cedido un espacio para almacén.


La recogida se realiza en las entradas de los supermercados del distrito, aunque también admiten donaciones directas en el local, existe un punto de recogida en las asambleas que se llevan a cabo los sábados en la plaza “de las Palomas” y, desde este mes, la cadena de súper Maxcoop también cederá algunos alimentos. “Solo con el apoyo vecinal la recogida ya es sorprendente”, cuenta Atman, que se muestra entusiasmado con la solidaridad de la gente.


El banco no solo recoge alimentos –“ya tenemos 190 kilos de arroz, pero hace falta más leche”–, también productos de limpieza e higiene, pañales para bebés y estas semanas acopian también material de papelería para la vuelta al colegio. El banco se jacta de ser completamente transparente, cualquier vecino puede pasarse a conocerlo, ver los inventarios o descubrir cómo se organizan las recogidas, rellenar una ficha para convertirse en perceptor o, simplemente, acudir a ayudar.

David Álvarez de la Morena / Foto: Hugo Atman.


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