Arte y vida entre los escombros

Valdeacederas, Berruguete y Bellas Vistas cambian de piel con el proyecto “Paisaje Tetuán”

Desde hace algunos años, el distrito se ha convertido en el lugar que arquitectos, artistas y diseñadores eligen para establecer sus estudios. Esto, sumado a los problemas de trazado urbanístico que se dan en algunas zonas, la carencia de zonas verdes y la abundancia de solares en desuso (más de 200) hacen de éste un distrito con muchas posibilidades de actuación, algo con lo que ya “coque-teaba” la Red de Agentes Cultu-rales de Tetuán (RACT).


En el mes de junio se aprobó un presupuesto de 59.890 euros, a cargo de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Calidad del Paisaje Urbano, del Área de Las Artes del Ayuntamiento, para que en Tetuán se llevara a cabo una mejora del paisaje urbano, mediante intervenciones de carácter artístico; una experiencia piloto que se pretende reproducir en otros distritos.


Agentes culturales y sociales, asociaciones vecinales, colegios, artistas y creadores no asociados, particulares interesados en el proyecto y la Junta Municipal han estado reuniéndose durante todo este tiempo, para decidir los “escenarios” y los colectivos que trabajarían en cada uno de ellos. Por su cantidad de espacios baldíos y degradados, Valdeacederas, Berruguete y Bellas Vistas fueron los barrios elegidos para el cambio de imagen.

De ruta por el “nuevo” Tetuán

El principal eje del proyecto (visible en la web de Intermediae, la coordinadora) está delimitado por las calles del Marqués de Viana, Matadero, Miosotis, Ceuta y Azucenas, las cuales concentran buena parte de los defectos que se quieren paliar, como cambios de alineación, diferencia de alturas de construcción o rincones residuales. A través de una serie de recorridos, la Asociación Cultural Ahora Arquitectura es la responsable de acercar los trabajos a los vecinos. “El objetivo de todo esto es que la gente lo utilice y lo haga suyo”, comenta el guía, Miguel Díaz, que en estas rutas muestra tanto el valor arquitectónico que también tiene Tetuán como su nueva cara.


Uno de los puntos clave es la Plaza del Poeta Leopoldo de Luis, donde desde noviembre luce el mural “Ausencias” del famoso grafitero Suso 33. Ya se ven aquí también los efectos producidos por Estudio Montes, Pez Arquitectos, Perriac y Germinando, en colaboración con agentes locales: muros con textos de poetas rotulados, un “toldo” de colores para los días de más calor, acondicionamiento con plantas y “muros verdes”.


Los arquitectos de Pac-Man y Taller de Casquería, por su parte, han descubierto que el solar de la calle de Hierbabuena esquina con Nuestra Señora del Carmen es el sitio ideal para que hubiera una plaza, y en ello están, equipándolo con mobiliario urbano.


Cuatro medianeras de Marqués de Viana han sido pintadas por los artistas urbanos San, E1000ink, Borondo y Spy, y los colectivos de arquitectos Basurama y Zuloart se pelean con la maleza en dos solares de la calle de Lope de Haro. Finalmente, el blog informativo Aquí Tetuán ha llenado el distrito con sus “Ventanas”, colocadas en muros a la altura de la mirada del paseante, para que éste bucee en su interior.

Un huerto lleno de cascotes

Aparte de la mejora del entorno, la participación pública es otra línea del Plan Estratégico Cultural del Ayuntamiento de Madrid 2012-2015 en el que se inscribe “Paisaje Tetuán”, contenedor de intervenciones efímeras y de otras de mayor recorrido. Un ejemplo de ello es el huerto que se ha empezado a construir entres las calles del Matadero y Genciana, en el solar de un antiguo parking. “El trabajo está siendo complicado porque el suelo está lleno de cascotes”, dice Claudia González, de Moenia, entidad dedicada a la gestión y mediación culturales y quien está al frente de esta actividad en la que ya hay muchos vecinos implicados. “Hemos acordado plantar cebada, porque absorbe los metales pesados y limpia la tierra”, explica, con la vista puesta en el taller de producción de cerveza que, entre otros, pretenden organizar.


El colectivo La Fresquera se ha encargado del cerramiento perimetral del solar, mientras que en las traseras del colegio Juan Ramón Jiménez, el estudio de fotografía Mood Estudio y La Galería de Magdalena han instalado una zona de proyección y otra para que los niños cuelguen sus dibujos. A pesar de que oficialmente debía finalizar en 2013, el proyecto no acaba aquí. Seguirán creciendo flores entre las aceras.

Cristina Sánchez



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