El 'skyline' de Tetuán, distrito de rascacielos

Cuenta con 30 de las torres más altas de Madrid

El imaginario popular nos suele trasladar un Tetuán barrial, de viviendas bajas y calles estrechas, soslayando un hecho cimentado desde hace más de tres décadas: el de Tetuán como escenario de los mayores rascacielos de la capital. La construcción entre 2004 y 2009 de Cuatro Torres Business Area no ha terminado de desplazar el corazón financiero más allá de nuestro distrito, donde aún se asientan hasta 30 de los 200 edificios más altos de todo Madrid, aupado principalmente por la manzana de AZCA, que alberga casi la mitad de esa treintena.

La puesta en marcha de este proyecto urbanístico, aprobado en 1964, comenzó a desviar la zona de edificios altos desde el entorno de la Gran Vía, donde en la primera mitad del siglo XX se habían erigido los pioneros del art nouveau –Metropolis, Palacio de la Prensa o el edificio Telefónica, de casi 90 metros, levantado en 1929–. En la década de los 50 se construirían el edificio España (108 m.) y la Torre Madrid (142 m.), que permanecerían como los principales rascacielos de España hasta la llegada de la Torre Picasso. Inaugurada en los 80, sus 157 metros y 43 plantas situaron ésta como la más alta hasta 2007, con el proyecto de las Cuatro Torres, cada una de cuyas edificaciones supera ampliamente los 200 metros.

Con todo, la distribución de los edificios altos en el distrito es desigual, con barrios como Valdeacederas, Berruguete y Bellas Vistas sin presencia de éstos. De hecho, en el lado occidental de Tetuán solamente la Puerta de Europa I y el edificio Plaza Castilla 3, ambos en Almenara, figuran en la nómina. El grueso de los rascacielos se lo lleva la parte oriental, con un total de siete en Castillejos –Meliá Castilla, Eurobuilding 2, Torre Rioja, Cuzco III y IV, Castellana 181 y Capitán Haya 49– y el resto en Cuatro Caminos, 14 de ellos en el ya citado AZCA.

Picasso, Torre Europa, Kio…

Los 157 metros de altura de la Torre Picasso la sitúan pues como el primer rascacielos de Tetuán, y quinto madrileño, por detrás de las Cuatro Torres. También fue durante años el más alto de España, hasta la llegada del Gran Hotel Bali de Benidorm. La geométrica mole blanca fue proyectada en 1974, aunque no se comenzó a construir hasta 1982, tardándose seis años en finalizar. Su diseño fue obra del arquitecto estadounidense de origen japonés Minoru Yamasaki, que también fue el responsable de las fatídicas torres gemelas del World Trade Center neoyorquino. A finales de 2011, la empresa FCC, propietaria del edificio, lo vendería a la sociedad de Amancio Ortega, Pontegadea Inmobiliaria, por 400 millones de euros. En la actualidad es sede de empresas como FCC, Google o Deloitte.

Muy cerca de la Torre Picasso se sitúa Torre Europa, que con sus 121 metros constituye el segundo rascacielos de Tetuán. Fue construido en 1985 por el arquitecto Miguel Oriol e Ybarra, en lo que sería su trabajo vertical más importante.

Pero, sin duda, el edificio más exótico que posee Tetuán es la Torre I de Puerta de Europa –la otra pertenece al distrito de Chamartín–, cuyos nombres populares de Torres Kio le vienen por la empresa kuwaití que las promovió, Kuwait Investments Office. Inauguradas en 1996, fueron los primeros rascacielos inclinados que se levantaron en el mundo. Cuentan con una inclinación de 15º respecto a la vertical, y su diseño se debe a los estadounidenses Philip Johnson y John Burgee.

Del Windsor al Titania

La noche del sábado 12 de febrero de 2005, un incendio producido en la planta 21 del edificio Windsor iba a dejar al distrito sin una de sus más conspicuas torres. Inaugurado en 1979, fue uno de los primeros edificios inteligentes de España. Tenía 106 metros y 32 plantas, y le prestaba su nombre una famosa discoteca con forma de auditorio que albergaba en sus bajos. Tras el incendio, el propietario del bloque decidió su desmantelamiento y, dos años más tarde, se iniciaban las obras de la que hoy es la Torre Titania, el último rascacielos en llegar a nuestras calles, cuyo estreno se produjo en 2011 y que sirvió para que El Corte Inglés convirtiera esas dependencias en el centro comercial más grande del país.

Otros edificios relevantes de AZCA son las torres BBVA y Alfredo Mahou. Esta última, situada en la plaza de Manuel Gómez Moreno, se levantó en honor del empresario cervecero, que fue también uno de los fundadores de la Mutua Madrileña, propietaria de este bloque reconocible en la silueta madrileña por sus característicos colores azul y morado. En cuanto a la Torre BBVA, la duodécima más alta de la capital, fue construida entre 1978 y 1981 y se debe a uno de los grandes representantes de la arquitectura moderna española, Francisco Javier Sáenz de Oiza, autor también de las Torres Blancas. La construcción de este bloque cúbico de acero y cristal representó en su momento todo un desafío, al tener que ser levantado “literalmente sobre el túnel del ferrocarril”, según la Wikipedia. En 2007, la entidad financiera vendió el edificio a la inmobiliaria Gmp, con vistas al futuro traslado de su sede en el barrio de Las Tablas.

Otros bloques curiosos

Sin salirnos de Tetuán, pero ya fuera de AZCA, descollan otros edificios como los hoteles Meliá Castilla o Eurobuilding 2; la Torre Rioja, en Rosario Pino, probable atalaya desde la que Antonio López desgranaría su obra Madrid desde Capitán Haya; o los dos bloques de viviendas de la calle del Presidente Carmona, 1 y 2 –de 55 metros cada uno–, situados en el balcón de General Perón, quizá dos de los más antiguos de la zona, que ya aparecen en construcción en fotos de 1945, rodeados de solares y casas bajas. Una época en la que pocos podían sospechar que a ese Tetuán de explanadas y pendientes le iban a salir decenas de torres, desde las que atisbar, a vista de pájaro, el trasiego diario de nuestros vecinos.

David Álvarez de la Morena / Foto: Hugo Atman.