El Museo Tiflológico acoge la muestra escultórica “Evolución”

Tras una etapa de formación prácticamente autodidacta, los primeros ejercicios pictóricos del pintor y escultor español vieron la luz en la década de los 80. Los experimentos con el color y la textura fueron la incipiente seña de identidad de un don artístico que pronto le valdría el reconocimiento a José Luis Romero.

Unas primeras exploraciones a través de la pintura que pronto cedieron un espacio de protagonismo a la que hoy es motivo de esta carta de presentación del artista: la escultura. La búsqueda de multitud de sensaciones que transmitir al espectador inspiró la síntesis de texturas que se observa en las primeras piezas escultóricas surgidas en los años 90.

Evocaciones de estructuras y tejidos que predominan en el ejercicio diario de la cotidianeidad (clavos, madera, piedra…) y que son plasmadas de una manera elemental al compás del embrionario clasicismo y expresionismo europeo de aquellas fechas. Un epílogo inicial que bien le valió la selección por parte del Instituto de la Juventud –INJUVE– para presentar los “circuitos de artes plásticas”, una exposición colectiva e individual de sus obras, que actuó de punto de partida para una larga muestra de exhibiciones más. En todas esas manifestaciones no es extraordinario observar la investigación minuciosa de las posibilidades físicas y estéticas de la humanidad y del mundo vegetal. Éstos constituyen dos de sus temas más recurrentes, a pesar de que en los últimos años algunos materiales como el hierro han ido ganando un espacio terrenal en el trabajo del artista.

Nuevos soportes que comparten plaza con la madera, el elemento protagonista de la recopilación escultórica “Evolución”, que presentará el artista en el Museo Tiflológico de la ONCE (C/ La Coruña, 18), del 4 al 24 de abril. De martes a viernes (excepto festivos) de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas y los sábados de 10 a 14 horas, la compilación de su trabajo desde el año 2005 estará disponible para todos los visitantes que decidan deleitarse con la obra de José Luis Romero.

Raquel Frutos