Realojos en el limbo y desconocimiento sobre el plan
La vuelta de las obras no resuelve todos los problemas del paseo de la Dirección
Tetuán 30 días, 7 de abril de 2014
Los primeros operarios retomaban el pasado 20 de marzo los trabajos en la zona del paseo de la Dirección comprendida entre el edificio de realojo, en los números 283-285 de esta vía, y la avenida de Asturias. Atrás quedaban 33 meses de paralización unilateral y sin explicación oficial por parte de Dragados, la empresa concesionaria, que incluso un año antes había forzado al Consistorio a modificar un proyecto en el que, con la crisis encima, ya no le salían las cuentas.
Movilización vecinal
Ocho días antes a los vecinos se les había agotado la paciencia, irrumpiendo con pancartas y gritos en el Pleno municipal, en el que no pudieron hablar al no haber solicitado la palabra con antelación. En dicho Pleno, la concejal-presidenta Paloma García Romero anunciaba una hora después de la salida de los vecinos la vuelta de unos trabajos de urbanización que, al menos en la zona retomada, deberían terminarse en septiembre.
Pero el del Pleno no ha sido el único movimiento vecinal en las últimas semanas. El 16 de marzo varias decenas de vecinos se congregaban en la entrada del parque de Los Pinos y lograban interrumpir la circulación durante 10 minutos. Reclamaban “una solución ya” para la zona, en una convocatoria apoyada por la Asociación de Vecinos Ventilla-Almenara, que se repitió el domingo siguiente.
El regreso de los operarios ha hecho templar los ánimos de los vecinos más afectados por el tramo levantado desde hace tres años si bien, como indica Francisco Barrueco, portavoz de la Asociación, “no sabemos hasta qué punto es una operación cosmética. En cualquier caso, lo grave es que el Ayuntamiento haya perdido la competencia sobre una de sus calles, porque hasta ahora no ha sabido cómo actuar ni qué hacer para forzar a la concesionaria a que volviera a los trabajos”.
Más problemas
Lo seguro es que el arreglo de este tramo no solucionará todos los problemas de la zona. Así, según Luis Romero, presidente de la Asociación de Afectados por el Desarrollo Urbanístico del paseo de la Dirección, “el proyecto lleva seis años empezándose, y nos parece bien que vuelvan las obras, pero la noticia sería que nos dijeran qué plazos hay y, sobre todo, qué se va a hacer. Ahora mismo hay dos planes parciales publicados y nadie sabe cuál se ejecutará, además de que el plazo de 18 meses concluye este año: ¿en ese tiempo va a terminarse todo?”.
Romero incide en los realojos. Desde el pasado diciembre se ha realojado a 98 vecinos en el nuevo bloque, si bien el resto de viviendas –hasta completar las 114– aún no se sabe a quién irán a parar. Cerca de una decena de vecinos han tenido problemas legales para la adjudicación y ya no tienen asegurado un inmueble en el bloque; tampoco los vecinos de los números 314, 316 o 318, entre otros, cuya liberación del plan está aún por decidir, porque no hay unanimidad en las comunidades y el Ayuntamiento no sabe qué va a hacer para estos casos. A éstos hay que añadir las 17 familias gitanas que han quedado fuera del proyecto, a las que también se les prometió vivienda: no quedan.
“Unas 40 familias pueden quedarse sin realojar [cifra que se duplicaría en caso de que no se liberaran las fincas señaladas], y lo grave es que no tienen sitio. La EMVS o el Ivima les iban a buscar alojamiento fuera del distrito, pero no tienen casas, las han vendido, así que están en el limbo”. El problema parte de que el proyecto preveía la construcción de otro bloque que Dragados no hizo y en el que hoy ya nadie confía.
Caos y ocupación
Por otra parte, el realojo escalonado está propiciando que muchos vecinos estén viviendo junto a casas abandonadas, vigilantes de okupas y con plagas de ratas y gatos. “Es un desastre que se haya dejado a vecinos aislados, esto parece Kosovo en plena guerra”, explica Romero. Según Europa Press, hasta la fecha Dragados ha pagado indemnización a 286 titulares por valor de 34,9 millones de euros, si bien los propietarios pendientes de pago no pueden abandonar su vivienda –ni Dragados tabicarla–, lo que deja la zona a merced de la ocupación ilegal, que afila sus uñas durante estas semanas en la zona.
“Lo idóneo sería que reconozcan que van a redactar un nuevo plan parcial –que seguro será mejor y más bonito– y que entretanto se pagará a todos los vecinos y se buscará una salida a los pendientes de realojo. Así los vecinos sabrán a qué atenerse y ellos ganarán tiempo mientras llegan las elecciones municipales y se negocia el Plan General de Ordenación Urbana”, añade el presidente de la Asociación de Afectados.
El regreso de las excavadoras ha servido para que la delegada de Urbanismo y Vivienda saque pecho: “Las máquinas han vuelto al paseo de la Dirección para quedarse”, se jactaba Paz González durante el último Pleno del Ayuntamiento. Una frase quizá demasiado rotunda para un proyecto que, tras seis años de obras –la mitad de ellos, paradas– aún no se sabe cómo ni cuándo terminará.
David Álvarez de la Morena
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