La fatiga de los materiales causó el derrumbe del edificio de la calle Amalia

La Junta comienza a trabajar con los afectados

El derrumbe parcial del edificio de la calle Amalia número 1 esquina con Bravo Murillo ocurrido el pasado 18 de agosto se debió a la fatiga de los materiales, según el informe técnico del Ayuntamiento. Por su parte, las 40 personas afectadas pertenecientes a 17 familias continúan alojadas en un hotel a la espera de que esta semana los servicios sociales de la Junta Municipal comiencen a analizar las necesidades de cada caso, toda vez que la aseguradora del edificio ya ha anunciado que sólo cubrirá su alojamiento hasta final de mes.

La fatiga de los materiales del inmueble habría sido la causante del derrumbe parcial del edificio situado en la calle Amalia, 1, según el informe técnico elaborado por el Departamento de Control de Edificaciones del Ayuntamiento de Madrid. El estudio descarta pues la retirada de un machón como la causante del desplome, si bien matiza que esta retirada –llevada a cabo en una reforma en 1958– “pudo reducir la vida útil del machón restante y, por ende, del edificio”.

 

El inmueble había sido previamente desalojado, por lo que no hubo que lamentar daños personales, si bien los afectados, 40 personas pertenecientes a 17 familias, continúan alojadas en un hotel de la zona.

 

Afectados en la calle, a partir de septiembre

 

Precisamente allí conocieron el pasado viernes que Generali Seguros, aseguradora del edificio contratada por la propiedad, no cubrirá los gastos del desplome ni se hará cargo de las consecuencias, según han indicado los propietarios a los arrendatarios en una reunión convocada el pasado viernes.

 

La propiedad propone pagar el realojo de los inquilinos hasta el 31 de agosto y devolver la fianza de extinción de contrato. Una decisión que dista de la llevada a cabo por la aseguradora Santa Lucía en el derrumbe de hace unas semanas en Carabanchel, en el que la compañía asumió como “medida excepcional” el pago del 100% del valor del edificio y cubrir los gastos de los desperfectos ocasionados en el colindante, pese a que la póliza no tenía cobertura para causas estructurales. 

 

Servicios sociales y ayuda vecinal

 

Desde esta semana los servicios sociales de la Junta Municipal de Tetuán comenzarán a trabajar con los vecinos afectados “para buscar la solución más adecuada a sus posibilidades” según las necesidades particulares de cada familia, ha explicado Marta Higueras, primera Teniente de Alcalde y delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo.

 

Por otro lado, en los primeros días tras el suceso, se habilitó un espacio por iniciativa vecinal en el centro social comunitario Josefa Amar (General Aranda, 30) para recoger pañales, enseres para bebés… para las familias afectadas, que permanecerá abierta hasta el 11 de septiembre.

 

En cuanto a los trabajos, el pasado viernes finalizaron las labores de demolición parcial, con el objetivo de evitar un nuevo colapso, si bien aún quedan diversos trabajos para asegurar el edificio, como la retirada de escombros, el cerramiento exterior o la instalación de una protección vertical de la cubierta y la zona limítrofe a la demolición.

 

Los técnicos municipales han confirmado que las viviendas de la letra C serán habitables una vez concluida la obra, si bien tanto el resto de viviendas como el local inferior no podrán ser recuperados. 

 

Por último, el Ayuntamiento también ha explicado que se está preparando “un plan de regeneración de zonas vulnerables, en el que se identificarán aquellos edificios que pudieran necesitar una inspección en profundidad, para analizar posibles riesgos”.

 

 

 

 


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