‘Cazando’ casas bajas por Tetuán

El curioso proyecto de dos vecinos creativos

“Un día, mientras paseábamos, comenzamos a tomar fotografías de estas casitas tan típicas del barrio, pero en riesgo de extinción. Nos entró morriña y se nos ocurrió hacerles un homenaje”, relata María Elegé, una de las ‘patas’ del grupo creativo Amargore, responsable del proyecto ‘Casas Bajas de Tetuán’: “Quisimos reproducir el encanto de esas casas reales, de una manera perdurable”. Así crearon láminas en dos dimensiones, que rescatan las fachadas de Sorgo, 30, o de Pinos Baja, 67, por citar dos, y las acompañaron de un romance, escrito por la propia María: “Las casas en las láminas/cobran sentido y valor./Por obra de la nostalgia,/de un tiempo quizá no mejor”. 
Por el momento, sólo han retratado seis, pero la idea es inmortalizar todas las que se encuentren en el barrio y sus alrededores. Tarek, el diseñador, se ha basado en la idea ‘Ventanas de Nueva York’ del mexicano José Guízar, dándole el sello personal de Tetuán de las Victorias, donde detrás de cada una de estas viviendas hay millones de historias que deben ser contadas. Por eso, estos dibujitos sin volumen son tan especiales y tienen tanto carácter. 


Y es que, además de retratar las distintas edificaciones, quieren dejar testimonio de ese estilo de vida alternativo, que ha perdurado hasta nuestros días. Gracias a la Asociación Cuatro Caminos-Tetuán, el proyecto ‘Casas Bajas de Tetuán’ se dio a conocer durante las pasadas fiestas del barrio. Muchos vecinos se emocionaron al ver retratada la casita donde habían vivido toda la vida, pero que acababan de vender, o donde vivía actualmente una sobrina, porque ya es la cuarta o quinta generación que vive ahí...

Concurso a golpe de ‘tuit’


El proyecto quiere involucrar a los vecinos y por ello, a través del hash­tag #casasbajastetuan o #eligetucasabaja, todo el mundo puede participar para elegir la siguiente ‘Casa Baja de Tetuán’, que se convertirá en icono. Y es que @LosAmargos –su nombre de usuario en Twitter– quieren reconstruir esa memoria histórica que se está perdiendo, combatir los bloques de cemento sin alma, que barren de un plumazo el espíritu de comunidad construido en los patios... “Al igual que Lavapiés ha conservado y protegido sus corralas, ¿por qué no iba Tetuán a conservar parte de su identidad?”.


El siguiente objetivo es hacer rutas turísticas por todas las casitas icónicas retratadas. Y, por supuesto, tuitear alguna historia. Quien lo desee también puede ponerse en contacto con ellos o visitar amargore.com, para hacerse con una de estas postales a todo color. Será una manera de rescatar esa parte de nuestra historia como barrio, de arrebatar un recuerdo antes de que la especulación borre hasta el último vestigio.

Laura Conde


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