Los afectados del PERI Tiziano-Dulcinea pierden sus casas

Finalmente, se celebraron las subastas de los terrenos

El desenlace del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) Tiziano-Dulcinea no ha podido ser más desalentador para las 100 familias que esperaban que se construyeran sus viviendas, en la zona que comprende esta actuación urbanística en Tetuán, delimitada por las calles de Bravo Murillo, Jaén, Dulcinea y Teruel, e iniciada en el año 1991.

Los pasados días 20, 21 y 28 de marzo se subastaron las parcelas 2, 11 y 8 en distintos juzgados de la calle del Capitán Haya, 66. Eran los terrenos destinados a albergar las casas de todos estos afectados, y que se ha adjudicado el Banco Pastor al no haber nadie que pujara por ellos.

Ante lo que ha sucedido, Susana Ochovo, presidenta de la asociación de afectados por el PERI (APETIDU), ha declarado a “Tetuán 30 días” que “éramos pobres y hemos luchado. Ahora no tenemos hogar y ya no hay nada más que perder. Nos sentimos vacíos, descorazonados, cansados y deprimidos porque entre los jueces no hay unificación de criterios. No quieren profundizar en esta estafa que estamos viviendo”. De hecho, asegura, “tenemos un auto del juez del Juzgado número 7, emitido el 7 de marzo, que proclama la suspensión de las subastas. Sin embargo, y pese a los recursos interpuestos por nuestros abogados y por la Administra-ción Concursal, no nos han hecho caso”.

SEGUIR LUCHANDO

A pesar de la realidad que están padeciendo las familias afectadas –que se movilizaron con pancartas y octavillas frente a los Juzgados y acudieron al Pleno de Tetuán el 20 de marzo, reclamando justicia–, la presidenta de APETIDU advierte de que “mi lema desde que empecé con todo esto ha sido ‘juntos lo conseguiremos’ y así lo seguiré haciendo. Si es necesario, recurriré ante la Audiencia Nacional, iré al Tribunal Supremo y si hace falta a Estrasburgo”.

Asimismo, Susana Ochovo afirma que “hay jueces y jueces, y debemos seguir luchando hasta encontrar alguno que nos escuche. El Banco Pastor ha actuado traicioneramente, igual que la inmobiliaria Somersen, pero hay que demostrarlo y la justicia penal está muy cerrada en este país”. En definitiva, el PERI Tiziano-Dulcinea aún no ha escrito su punto final.

Juan Carlos M. J.