Con estos calores estivales rondando los 40 grados, normalmente la respuesta del cuerpo es dejarse llevar por un estado de sopor, sin ganas de hacer nada, moviéndose lo menos posible para evitar la sudoración por cada poro de la piel. Un estado de ánimo que podemos trasladar a la actitud de nuestros políticos en Tetuán.
En el recientemente celebrado Estado del Distrito, se pudo comprobar que la dejadez y la apatía del equipo de Gobierno son las notas predominantes respecto a algunos de los asuntos que exigen una pronta solución; es lamentable y denunciable que la plaza de la Remonta continúe presentando un aspecto tan destartalado, impropio del centro neurálgico de Tetuán. Y eso que los propios vecinos habían solicitado su reforma integral en los Presupuestos Participativos de 2016… Señalan desde la Junta que se organizó un concurso de ideas y nadie se presentó y que ahora lo vuelven a sacar a concurso, esperando –inocentes ellos− que se tenga más éxito en esta segunda oportunidad. Por supuesto, somos partidarios y aplaudimos que se dé voz y voto a los ciudadanos, pero si nadie está por la labor de aportar ideas, el trabajo de quienes gobiernan es tomar decisiones y solucionar el problema, y más éste que lleva muchos años esperando su arreglo.
Más de lo mismo sucede con el paseo de la Dirección. Aunque en la Junta aseguran que “se está llegando al final del problema”, y además “bastante bien”, los vecinos afectados por esta remodelación no son igual de optimistas, ni los partidos de la oposición tampoco: “El Escorial de Tetuán” todavía no coloca el cartel de punto final, para que todos podamos respirar tranquilos.
Y en la zona más conflictiva del distrito, la denominada como el “pequeño Caribe”, por las calles de Almansa, Topete, Carnicer… se ha procedido al cierre de un local muy conflictivo y a otro se le está haciendo un estrecho marcaje. Apoyando por supuesto estas actuaciones –ya que todo suma− nos parecen insuficientes cuando hablamos de seguridad y más cuando es una realidad que nuestro distrito sale con frecuencia en los medios de comunicación de tirada nacional, informando de algún suceso acaecido en esta barriada: instalación de videocámaras, más presencia policial… quizá sean medidas que permitan que la convivencia pueda ser más llevadera en la zona.
En el tema de la limpieza de las calles, la culpa es de la externalización del servicio y de los contratos “blindados”, que dejan poco margen de maniobra. Una vez más, lo que el equipo de Gobierno externaliza es su responsabilidad para poner soluciones a un asunto tan importante como es el de la higiene. Al final, ¿van a poder tomar alguna decisión respecto a temas tan importantes y necesarios de resolver como los que inquietan a los vecinos de Tetuán? Esperemos que a la vuelta de las vacaciones, y ya sin este calor sofocante, se avance decida y definitivamente en cuestiones que a nosotros, como medio local del barrio, nos dan mucho juego, pero que sinceramente, preferimos, al igual que muchos vecinos, echar el cierre; igual que vamos a hacer hasta septiembre. ¡Feliz verano para todos!
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