DESESPERACIÓN EN EL NÚMERO 41 DE ESPERANZA SÁNCHEZ CARRASCOSA

Varias familias inmigrantes ocupan los inmuebles próximos causando graves problemas a los vecinos

Hasta esta redacción ha llegado la denuncia de la situación de indefensión e impotencia sufrida por parte de los vecinos del número 41 de la calle de Esperanza Sánchez Carrascosa, ante la supuesta ocupación ilegal de varias familias inmigrantes de los inmuebles cercanos, concretamente de los números 46 y 48 de la misma vía, situados frente al anterior. Según una de las afectadas, “este grupo de personas, unas 30, lleva viviendo en esas casas en ruinas desde hace ya más de ocho meses. Son antiguas viviendas que fueron expropiadas para nuevas construcciones del Ayuntamiento. Esas fincas están en pésimas condiciones: los tejados fueron derribados en su día y ahora han colocado lonas, maderas…; carecen de agua corriente y la electricidad la utilizan de forma ilegal, aprovechándose del servicio de otros inmuebles, con el peligro que ello conlleva.”. Además, apunta, “estas personas hacen sus necesidades en la calle, sobre todo junto a los contenedores de basura situados frente a nuestro portal, con lo cual el olor es insoportable, aún más en verano, llegando a correr las ratas por la calle. Por la noche registran esos contenedores, quedando fuera todos los desperdicios, que el camión no recoge. Por otro lado, han hecho suyo un terreno sin construir anexo a nuestro edificio, tirando las vallas y amontonando más basura y chatarra, que queman cuando es preciso.” Pero lo más importante de todo es que “en estas casas viven muchos menores, de entre tres y cuatro años, no escolarizados que andan solos por las calles del barrio. Hemos presentado un escrito, junto con 51 firmas de los vecinos del número 41, a la Policía Nacional y Municipal, hemos denunciado a Iberdrola, lo hemos comunicado al Defensor del Menor, a la Junta Municipal de Tetuán…, y seguimos igual que al principio. No han solucionado nada ni han puesto los medios para intentar solventar este problema de convivencia y salubridad que lleva produciéndose desde noviembre del año pasado, y que ya ha provocado la baja laboral de cuatro personas por ansiedad: no podemos dormir ni descansar, porque además hacen ruido a todas horas de la noche, y encima nos sentimos amenazados”. El pasado 9 de mayo, algunos de los vecinos afectados tuvieron una reunión en la Junta Municipal con la anterior concejal-presidenta, el Comisario de la Policía Nacional y representantes de Urbanismo y Asuntos Sociales, de la que, “sólo hemos obtenido que todo transcurre como tiene que transcurrir y que estos procesos llevan su tiempo”. CRISTINA SÁNCHEZ

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