Los separadores de la discordia

Los vecinos de la calle de Francos Rodríguez protestan por las aletas del carril bus-taxi

El pasado 21 de febrero fueron varios los vecinos de la calle de Francos Rodríguez y aledaños los que se reunieron frente al colegio de Los Salesianos, para manifestar su descontento con los separadores o aletas del carril bus-taxi. Esta iniciativa, que comenzó a principios del mes de febrero, fue propuesta en un primer momento por los comerciantes y empresarios de la zona, pero más tarde contó también con el apoyo de parte de los vecinos.

Además de algunas a título personal, los afectados han presentado ya una denuncia colectiva en la que expresan su disconformidad con la instalación de dichos elementos separadores en la calle de Francos Rodríguez, motivada por, según los vecinos, “haber provocado graves trastornos y situaciones de peligro entre los usuarios de esta vía”.

Concretamente los vecinos aluden en esta denuncia a las molestias que ocasiona este hecho a los padres de los niños que estudian en el colegio de Los Salesianos, que no pueden parar el vehículo para dejar a sus hijos, desencadenando situaciones de peligrosidad al tener que cruzar la calle solos; las cuantiosas pérdidas de venta sufridas en los negocios ubicados en esta vía también por el anterior motivo; los varios accidentes, algunos de ellos graves, que han sufrido diversos conductores; la excesiva velocidad de los autobuses y taxis que circulan por su carril, así como los peligros que ello conlleva; el trastorno que supone tener que pasar por distintos semáforos y caminar durante varios minutos si se quiere ir del número 28 al 11 de la calle de Francos Rodríguez, enfrentados, puesto que no existen pasos de peatones en muchos tramos; la falta de género en los establecimientos debido a que los camiones de mercancía no pueden parar, aunque paguen por una zona de carga y descarga, porque, al haber tanta escasez de aparcamiento –y más cuando se ha implantado la “zona azul” de aparcamiento regulado–, los coches ocupan muchas veces estos lugares; dado que sólo hay un carril para los vehículos de uso particular, cuando se produce un accidente o la descarga de mercancías, se provocan grandes atascos, con lo que la cantidad de contaminación es mayor.

Por las razones expuestas, los vecinos solicitan la eliminación de las aletas del carril bus-taxi en el área ya citada, para lo que además han iniciado una campaña de recogida de firmas. Pero no son sólo los vecinos de Francos Rodríguez los que desean la retirada de los tan discutidos separadores, en palabras de un conductor de autobús que atraviesa esta calle todos los días, “la implantación del carril bus-taxi en esta vía tan estrecha no tiene ningún sentido; sólo nos ha traído problemas porque, además de que no se respeta que su uso sea exclusivo, los autobuses circulamos muy próximos a la vía, produciendo muchas situaciones de peligrosidad. Si la Policía fuera más eficiente con la imposición de sanciones económicas a los vehículos mal estacionados, no hubiera sido necesario habilitar este carril”.

Siguiendo con la actuación del pasado 21 de febrero, los vecinos afectados en este asunto pretenden reunirse cada martes con el objetivo de seguir expresando su disconformidad, a la espera de la reacción y actuación de las autoridades competentes.

Cristina Sánchez