EL CORTE INGLÉS SE CRECE EN AZCA: ¡ATENCIÓN!

Los grandes almacenes han comprado los terrenos del desaparecido Windsor, y se disponen a levantar otro gran edificio anexo. Parece ser que en principio se ha concedido la licencia a un proyecto que ya se tuvo que modificar y que exige menor altura (sólo 23 plantas), para compensar la volumétrica anterior. Nada que objetar a la ampliación, pero algunos vecinos, y diría que los madrileños en general, se preguntan qué tipo de edificación surgirá. Puede ser determinante en el impacto visual de una de las perspectivas de AZCA, que quedó mutilada con la desaparición del edificio Windsor, tan llamativo por su alto cubo vertical de vidrios reflectantes, y valorado por lo que entonces fue una avanzada técnica de construcción (sus autores, los arquitectos Genaro Alas y Pedro Casariegos, tienen otras actuaciones por la misma zona y por este distrito). La nueva construcción tiene que convivir o competir con una serie de meritorios edificios, con la traza del movimiento moderno internacional (edificios Bronce, Trieste, Torre Picasso…), y con el singular BBV de Sáenz de Oiza. ¿Cómo va a ser? Nuestro Ayuntamiento tiene mucho que decir. Por ello, habría que recordarles, porque seguro que lo sabrán, lo que hizo el de Barcelona cuando los alcaldes Serra o Maragall, y sobre todo el delegado de urbanismo, el arquitecto Oriol Boigas, negociaron largamente con la dirección de los almacenes para ponerse de acuerdo en la ampliación del edificio de la Plaza de Cataluña. Es bien conocida y reconocida su diferenciada fachada y hasta los detalles góticos en la calle de Fontanella. Ocurre además, que en esa ciudad que uno admira y disfruta, pero desde luego sin complejos madrileños, otra gran sucursal de El Corte Inglés ocupa en la Diagonal gran parte de un conocido edificio de Rafael Moneo. Pero más cerca, en tiempo y lugar, está la referencia del nuevo centro de Getafe, el Bercial, demostrando que la identificable imagen arquitectónica de la casa sabe evolucionar hacia algo, por así decirlo, más abierto y creativo. Estaría bien que las actuales edificaciones, comercialmente correctas, en su mayoría debidas a Blanco Soler, se completaran con una adecuada y atrayente construcción. AZCA y las expectativas de su aplazada reforma habrían de contar con ello. En los años ochenta la Junta de Distrito tenía más competencias como para tramitar o dar licencias (algunas no bien aclaradas), pero en la actualidad parece que no le asiste otra posibilidad que, si acaso, la de estar informada y la de transmitir estas inquietudes de los vecinos. Los vecinos de nuestra Asocia-ción Cuatro Caminos-Tetuán, que en ocasiones han participado en reuniones sobre la problemática de AZCA, creo que tienen derecho a preguntar, opinar y saber. Ahora lo pedimos desde esta publicación, pero también lo haremos desde las instancias orgánicas en las que participamos. JOSÉ MARÍA CARRASCAL VÁZQUEZ Directivo de la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán