SATISFACCIÓN ENTRE LOS COMERCIANTES DEL MERCADO DE SAN ENRIQUE

Un año después de su remodelación integral

El 20 de septiembre del año pasado, el mercado de San Enrique –construido en 1965 y situado en la calle del mismo nombre– abría sus puertas al público, tras cuatro meses y medio de reformas. Una remodelación integral que le ha dado una imagen moderna y funcional, que ha relegado al olvido el profundo deterioro que venía sufriendo. Ahora, la instalación cuenta con una superficie de más de 3.500 metros cuadrados, repartidos en tres plantas: en el sótano hay un aparcamiento con 45 plazas; en la primera, un supermercado Mercadona –empresa con la que se alcanzó el acuerdo para llevar a cabo la rehabilitación–, y en la segunda, los comerciantes del propio mercado de San Enrique. A su vez, hoy en día existe una zona de descarga, rampas y ascensores para eliminar las barreras arquitectónicas y tres entradas para la clientela. Ahora, 25 meses después del cambio que ha experimentado el mercado, llega el momento de hacer balance por parte de sus comerciantes. Y entre todos ellos hay coincidencia general: están contentos y satisfechos con su nueva situación. Así, Ana Gil, quien regenta un puesto de frutos secos y variantes, explica que “vendemos más que antes, y viene más gente joven a comprar, sobre todo los fines de semana”. Para Antonio del Río, que tiene un establecimiento de pescados y mariscos, “el cambio ha sido positivo. Tenemos un 80% de clientes nuevos”. Por su parte, José López, afilador, considera que “se ha mejorado mucho en cuanto a limpieza, iluminación, y eso se ha traducido en que se ven caras nuevas todos los días”. Respecto a la convivencia diaria que tienen con Mercadona, los comerciantes de San Enrique también coinciden en sus apreciaciones: Eugenio Llorente, desde su puesto de frutas y verduras selectas, dice que “estamos encantados porque este supermercado es un beneficio para nosotros, no un competidor”. Jesús Lorenzo, dueño de una bodega, va más lejos al afirmar que “estamos casados con Mercadona”. Finalmente, Carolina Martínez, con su local de congelados selectos, cree que “somos un economato con un servicio personalizado, en el que Mercadona es un complemento muy bueno”. NUEVA JUNTA DIRECTIVA Por otra parte, a principios del pasado mes de octubre se renovó la Junta Directiva del mercado de San Enrique. La anterior, encabezada por Jesús Lorenzo –quien estuvo 19 años como presidente–, fue la artífice del acuerdo alcanzado con Mercadona y de la remodelación efectuada. Ahora, el nuevo presidente es Fernando Aranda: el vicepresidente, Martín Velasco; el tesorero, José López; el secretario, Luis González, y los vocales, Ildefonso Muñoz, Emilio Arranz y Clemente Rodríguez. El objetivo de esta renovada Junta es, en palabras de su presidente, “intentar atraer más público al mercado mediante campañas agresivas por Navidad, promociones, sorteos, publicidad... con el fin de aumentar el número de clientes”. Así pues, el mercado de San Enrique respira alegría y optimismo entre sus comerciantes. Como novedad, el mercado de San Enrique cede gratuitamente un local de 30 metros cuadrados para los meses de noviembre, diciembre y enero, para la venta y recogida de árboles de Navidad, exposición de belenes, venta de motivos navideños y otras actividades. JUAN CARLOS M. J.

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