EL ALCALDE RUIZ-GALLARDÓN VISITÓ LAS OBRAS DEL ENLACE DE TETUÁN CON LA M-30

A falta de 11 meses para que se cumpla el plazo previsto para su finalización, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó el estado de los trabajos del paso subterráneo de Sor Ángela de la Cruz, un proyecto con el que el Ayuntamiento pretende mejorar el eje este-oeste de la ciudad –“uno de los enlaces más frágiles de Madrid”, según el regidor–, mediante la conexión de esta arteria del distrito con la M-30. Gracias a la apertura de este túnel, prevista para abril de 2007, “los madrileños se ahorrarán 300.000 horas anuales en desplazamientos”, aseguró. La principal actuación de este proyecto es la construcción de un subterráneo de 1.620 metros, bidireccional y con dos carriles por sentido, desde la calle de Sor Ángela de la Cruz, a la altura de Infanta Mercedes, y que transcurrirá bajo Marqués de Viana hasta salir a la superficie al final de la calle de Villaamil, desde donde conectará con el nuevo Camino de Los Pinos, inaugurado en 2004. El presupuesto para esta actuación es de 69,1 millones de euros. La construcción de esta infraestructura está suponiendo un reto para los técnicos municipales, ya que en su trazado se han tenido que salvar tanto la línea 1 de Metro como la primera arteria de abastecimiento de agua de la ciudad, construida por el Canal de Isabel II. Por otro lado, aunque en un principio esta operación incluía la creación de tres aparcamientos, el proyecto se vio obligado a reducir el diseño “por motivos de seguridad”, por lo que finalmente se llevará a cabo uno solo, en Sor Ángela de la Cruz, que contará con 198 plazas reservadas a residentes. Por su parte, el Centro de Seguridad y Control de Infraestructuras Municipales se está encargando de supervisar que todo se desarrolla correctamente, para lo cual está llevando a cabo un diagnóstico constante de 181 edificios situados en la zona afectada. Un nuevo espacio urbano Como resultado de esta actuación, se aumentará el espacio para peatones en las calles afectadas, especialmente en la calle del Marqués de Viana donde, tras realizarse las alineaciones establecidas en el Plan General de Ordenación Urbana, se convertirá en “una vía dedicada al tráfico local, con dos carriles por sentido, amplias aceras y nuevo mobiliario urbano”. Además, la nueva infraestructura permitirá al Gobierno municipal comenzar a sentar las bases de la ya anunciada revitalización del paseo de la Dirección, donde se construirán 1.700 viviendas. Oposición y problemas No obstante, no todo ha sido un “camino de rosas” para este proyecto que ahora se ve mediado. En primer lugar, el plan se ha enfrentado con la oposición del resto de grupos municipales, que desde el principio mostraron su disconformidad al considerar que “parte en dos el distrito”, o que “va a meter más coches en el barrio”. Mientras, desde la Junta se replicaba que “va a sacarlos más rápidamente”. Sin embargo, las diferencias no son solamente del sentido del tráfico. Pero no quedan ahí los obstáculos que ha ido superando esta infraestructura, cuyas obras deberían haber comenzado en septiembre de 2004. La polémica por el traslado del rastrillo de Marqués de Viana –emplazado ya en la avenida de Asturias– o el inesperado retraso debido a que el proyecto afectaba al acueducto situado al final de esta vía, catalogado como monumento protegido, han sido otras de las trabas. Finalmente, con siete meses de retraso sobre aquella fecha inicial, comenzaron las tareas de este nuevo paso subterráneo que aún hoy continúa registrando quejas vecinales por temas como las incomodidades de las obras para los comerciantes de la zona, o la tala de árboles que se ha llevado a cabo. En cualquier caso, ya falta menos para que concluya el que, sin duda, será uno de los principales proyectos del Ayuntamiento en nuestro distrito. DAVID ÁLVAREZ DE LA MORENA