Un espacio de encuentro, formación y convivencia para vecinos y asociaciones del distrito
El Centro Social Comunitario echa a andar
El Centro Social Comunitario Josefina Amar es el segundo de estas características en todo Madrid: hasta ahora sólo había uno en el distrito Centro. Una apuesta novedosa, por tanto, diseñada para dar servicio a todo el distrito. El lugar elegido para su ubicación es el barrio de La Ventilla, junto al Centro de Servicios Sociales Vicente Ferrer (calle del General Aranda, 30).
Aunque fue inaugurado en el mes de septiembre, “hasta octubre no se empezaron a dinamizar los espacios”, apunta Luis Bravo, coordinador de este centro municipal gestionado por Servicios Sociales y el Proceso de Desarro-llo Comunitario de Tetuán.
Abierto de lunes a domingo de 9:00 a 21:00 horas, el objetivo de esta instalación es promover el desarrollo comunitario, un concepto muy en boga, que Luis Bravo describe de la siguiente manera: “Se trata de favorecer la participación y la convivencia vecinales, tanto a nivel individual como asociativo, para mejorar el territorio corresponsabilizando a entidades públicas y privadas con la iniciativa ciudadana”.
Hablando en concreto de los servicios del “Josefina Amar”, están, por un lado, los gestionados por el propio centro, y por otro, los que se ceden a distintas entidades. Dentro del primer grupo se encuentran el Aula Madrid Tecnología, que facilita el acceso gratuito a Internet y a cursos de informática de temática específica, como pueden ser el uso familiar de las nuevas tecnologías, los menores ante la Red…; y el Centro de Día Infantil Tetuán, que, en horario de 16:00 a 20:00 de lunes a viernes, atiende a menores de entre 6 y 16 años derivados de los Servicios Sociales. Aquí los chavales disfrutan de ratos de juego (en la ludoteca), meriendan y estudian.
En cuanto a las iniciativas abiertas a las asociaciones, éstas pueden disponer del espacio que necesiten para llevar a cabo cursos, talleres, reuniones… “siempre que su trabajo comprenda un proyecto social”, sobre lo que hace hincapié el coordinador del centro. Así, puede haber proyectos comunitarios continuos (de duración y periodicidad diversa) y otros puntuales (reuniones del Proceso de Desarrollo Comunita-rio, la celebración del Consejo Territorial, asambleas de las asociaciones…).
Para acceder a cualquiera de los espacios, sólo es necesario acordarlo con el coordinador en el caso de una actividad concreta, y si se pretende realizar una programación continuada, solicitarlo en las oficinas de Línea Madrid. Seguidamente, el Consejo de Participación del centro se encarga de estudiar lo oportuno de cada propuesta, antes de su aprobación.
El Centro Social Comunitario Josefina Amar se distribuye en tres plantas. En el sótano se ubica un aula polivalente con capacidad para 80 personas, que puede dividirse en dos espacios y una cocina industrial con un aula de formación donde se imparten cursos. En la planta baja está Madrid Tecnología, la ludoteca, un aula de formación y los despachos. Finalmente, en la zona superior hay una sala de estudio con 24 puestos de lectura y una última sala, también polivalente, de grandes dimensiones.
ESPACIO ABIERTO
Desde el centro se insiste en que éste es un espacio abierto a todas las asociaciones de Tetuán que necesiten de un lugar donde desarrollar su trabajo, tanto si va dirigido a un público heterogéneo como a colectivos específicos.
Luis Bravo subraya también la libre disponibilidad de la sala de estudio, de la que pueden hacer uso los estudiantes del distrito.
Cristina Sánchez
Aunque fue inaugurado en el mes de septiembre, “hasta octubre no se empezaron a dinamizar los espacios”, apunta Luis Bravo, coordinador de este centro municipal gestionado por Servicios Sociales y el Proceso de Desarro-llo Comunitario de Tetuán.
Abierto de lunes a domingo de 9:00 a 21:00 horas, el objetivo de esta instalación es promover el desarrollo comunitario, un concepto muy en boga, que Luis Bravo describe de la siguiente manera: “Se trata de favorecer la participación y la convivencia vecinales, tanto a nivel individual como asociativo, para mejorar el territorio corresponsabilizando a entidades públicas y privadas con la iniciativa ciudadana”.
Hablando en concreto de los servicios del “Josefina Amar”, están, por un lado, los gestionados por el propio centro, y por otro, los que se ceden a distintas entidades. Dentro del primer grupo se encuentran el Aula Madrid Tecnología, que facilita el acceso gratuito a Internet y a cursos de informática de temática específica, como pueden ser el uso familiar de las nuevas tecnologías, los menores ante la Red…; y el Centro de Día Infantil Tetuán, que, en horario de 16:00 a 20:00 de lunes a viernes, atiende a menores de entre 6 y 16 años derivados de los Servicios Sociales. Aquí los chavales disfrutan de ratos de juego (en la ludoteca), meriendan y estudian.
En cuanto a las iniciativas abiertas a las asociaciones, éstas pueden disponer del espacio que necesiten para llevar a cabo cursos, talleres, reuniones… “siempre que su trabajo comprenda un proyecto social”, sobre lo que hace hincapié el coordinador del centro. Así, puede haber proyectos comunitarios continuos (de duración y periodicidad diversa) y otros puntuales (reuniones del Proceso de Desarrollo Comunita-rio, la celebración del Consejo Territorial, asambleas de las asociaciones…).
Para acceder a cualquiera de los espacios, sólo es necesario acordarlo con el coordinador en el caso de una actividad concreta, y si se pretende realizar una programación continuada, solicitarlo en las oficinas de Línea Madrid. Seguidamente, el Consejo de Participación del centro se encarga de estudiar lo oportuno de cada propuesta, antes de su aprobación.
El Centro Social Comunitario Josefina Amar se distribuye en tres plantas. En el sótano se ubica un aula polivalente con capacidad para 80 personas, que puede dividirse en dos espacios y una cocina industrial con un aula de formación donde se imparten cursos. En la planta baja está Madrid Tecnología, la ludoteca, un aula de formación y los despachos. Finalmente, en la zona superior hay una sala de estudio con 24 puestos de lectura y una última sala, también polivalente, de grandes dimensiones.
ESPACIO ABIERTO
Desde el centro se insiste en que éste es un espacio abierto a todas las asociaciones de Tetuán que necesiten de un lugar donde desarrollar su trabajo, tanto si va dirigido a un público heterogéneo como a colectivos específicos.
Luis Bravo subraya también la libre disponibilidad de la sala de estudio, de la que pueden hacer uso los estudiantes del distrito.
Cristina Sánchez
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