SOBRE PARQUÍMETROS

Habrá lectores que me conozcan e incluso en mi pertenencia partidista, que desde luego mantengo, o en mi compromiso vecinal. Advertencia obligada porque desde instancias del partido y de la asociación se han venido manteniendo posiciones en contra de su implantación en el distrito, aunque ciertamente en alguna medida matizadas y dialogantes. Aún coincidiendo con ellas en cuestiones como la poca y tardía consulta que se hizo a los vecinos o en una primera desacertada selección de calles y hasta en la sospecha de algún extraño negocio entre amiguetes, discrepo en varias actuaciones y razonamientos de fondo. Creo que quienes tienen de una u otra manera la representación y la confianza de los vecinos han de hacer una valoración rigurosa y seria, con propuesta de posibles soluciones y paciente pedagogía. En los meses transcurridos en algunos barrios donde ahora también funciona el SER se está demostrando para muchos vecinos la posibilidad de aparcamiento (aunque habrá casos en que haya empeorado), que por lo general el tráfico es más fluido y han disminuido las incidencias. Y sobre todo se ha posibilitado que los conductores de otras zonas puedan ir a esos barrios para hacer una gestión, una compra o una visita. Las calles de la ciudad son de todos, aunque lógicamente algunas un poco más de los vecinos más inmediatos, que las conocen y las vigilan; pero sin llegar a esa concepción insolidaria, conservadora y tribal. Pobre argumento el de la muletilla falaz del afán recaudatorio e inútil hostigamiento a Ruiz-Gallardón que puede que a la postre llegue a ufanarse de sus obras faraónicas y por esa y otras razones, cual Bloomber neoyorquino, consiga que además le voten bastantes demócratas. Ocupémonos y luchemos por otros verdaderos problemas que preocupan a muchos vecinos de Madrid. Cuestiones de la sanidad y la enseñanza, carencia de guarderías, trabajo y vivienda para los jóvenes, igualdad de género, residencias para mayores, equipamientos de barrio y otras muchas, que competen a la administración local y autonómica. Unos nuevos gobiernos progresistas habrían de ir encontrando soluciones. Y con las necesarias modificaciones también dirían SÍ A LOS PARQUÍMETROS.