En la sociedad en la que vivimos, en una época en la que son muchas las personas que se ven obligadas a desplazarse de sus ciudades o países de origen en busca de un porvenir mejor, es inevitable que se produzcan choques y problemas de convivencia, por las diferencias de hábitos y costumbres, entre la población autóctona y la inmigrante.
Tetuán no es una excepción. Un distrito que supera el 20% de vecinos llegados de otros países −fundamentalmente de Latinoamérica− ha vivido esos problemas de convivencia, especialmente en los momentos iniciales en los que se ha producido ese choque cultural y más concretamente en determinadas zonas, como los barrios de Bellas Vistas y Berruguete.
Ahora la situación ha cambiado, pese a que todavía se necesita de la puesta en marcha de proyectos que faciliten el entendimiento porque, a buen seguro, en un mundo globalizado y sin fronteras todos hemos de hacer un esfuerzo por la tolerancia y por enriquecernos con el conocimiento mutuo; eso sí, desde el respeto y la educación.
Por eso, es de destacar la iniciativa municipal que se impulsa desde el Área de Gobierno de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana: el Servicio de Convivencia Intercultural en Barrios. Se trata de un programa que ya funciona en otros distritos de Madrid, donde también existen problemas de convivencia, y que en Tetuán se ha centrado en el barrio de Bellas Vistas, el que mayor índice de multiculturalidad presenta. Su objetivo es muy claro y loable: promover el encuentro entre las diferentes culturas existentes en el distrito, con el fin de lograr un entendimiento y una convivencia integrales entre ellas.
Sin duda, estamos ante una realidad que merece toda la atención y que se destinen recursos para mejorar la cohesión social. El deporte, la cultura o la música son canales apropiados para promover distintos actos de los que salga beneficiada y reforzada la convivencia.
Hoy, afortunadamente, se han dado pasos adelante en esa dirección y a nadie se le hace extraño comprobar cómo cada día Tetuán es más y más multicultural, encontrando personas de distintas etnias paseando por la calle, en los parques, comercios, en colegios, disfrutando de actividades lúdicas como la del Día del Niño −que se celebrará el próximo domingo 11 de mayo−, en definitiva, aceptando con total naturalidad que siendo diferentes, todos somos iguales, con nuestros derechos y obligaciones.
Es de desear que este Servicio de Convivencia arroje resultados satisfactorios, que permitan implantar un plan de acción hasta finales de año. Por el momento, se ha dado un paso importante, e incluso necesario, para avanzar en la buena dirección de conseguir que Tetuán deje atrás definitivamente los problemas de convivencia −cada vez menos relevantes− y pueda convertirse en un distrito modélico y, sobre todo, multicultural.
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