La instalación de las cámaras en Topete sigue sin fecha

El Ayuntamiento “no tiene una bola de cristal” para anticipar los plazos

El Gobierno municipal asegura que Bellas Vistas tendrá “cuanto antes” las cámaras de videovigilancia aprobadas hace más de un año, si bien prefiere no concretar una fecha, porque “desgraciadamente no tiene una bola de cristal” para anticipar cuándo se cumplirán los plazos administrativos. Así lo ha explicado el coordinador general de Seguridad y Emergencias, Daniel Vázquez Llorens, en la pasada Comisión del Área.


Llorens achaca la demora en la instalación de estos dispositivos a un proceso administrativo “muy lento, farragoso y tremendamente burocratizado”, por lo que no descarta que haya más retrasos, aunque la corporación confía en que estén listas antes de que finalice la legislatura.


Hace unas semanas la Delegación de Gobierno renovó por seis meses la autorización concedida en noviembre de 2017 y que había expirado, y este mes el Consistorio espera que esté finalizado el estudio técnico. Éste tiene como fin recopilar los datos del área, las infraestructuras disponibles y las zonas de servidumbre, “un proceso complejo desde el punto de vista técnico, que nos permitirá elaborar el pliego de condiciones, y posteriormente el presupuesto detallado para proceder a la contratación”, ha explicado el coordinador general. Tras la ejecución del contrato se llevará a cabo la instalación y, una vez dé el visto bueno la Comisión de Videovigilancia, se pondrán en marcha.


“Si hubieran empezado en su momento ya estarían instaladas. El problema es que en este tiempo no se ha hecho absolutamente nada”, espetó la concejala popular, Paloma García Romero, en la Comisión de Seguridad. La propuesta para colocar dispositivos de vigilancia en Bellas Vistas fue aprobada en el Pleno de Tetuán en marzo de 2017, y siete meses después, en el Pleno de Cibeles. Desde entonces, todos los grupos de la oposición han reclamado en varias ocasiones la instalación “urgente” de estos dispositivos. La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha asegurado que “muchos vecinos” de la zona se sienten “prisioneros en sus propias casas”, mientras que otros “se han tenido que ir del barrio, porque hay altercados, drogas, asesinatos y discotecas hasta altas horas, donde se producen muchísimas peleas”.


Por su parte, Llorens también señaló que durante este tiempo se habían tomado otro tipo de medidas policiales que habían ayudado a “mejorar los indicadores de seguridad objetivos” en la zona, y advirtió de que “las cámaras son un elemento más, que ayudará a mejorar la sensación de seguridad, pero no solucionará todos los problemas”.

David Álvarez


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