La plaza de las cocheras de Bravo Murillo llevará el nombre del autor de ‘Fray Perico’

El pleno de Tetuán aprueba el homenaje al escritor y vecino Juan Muñoz Martín, fallecido el pasado febrero. Arrancan las obras del polideportivo, con una duración de 18 meses

El Pleno de Tetuán aprobó en su última sesión, y a propuesta de la concejal-presidenta, Blanca Pinedo, denominar Plaza de Juan Muñoz Martín al espacio que antiguamente ocuparon las cocheras de tranvías de Bravo Murillo, en el número 107 de esta calle. El nombre rendirá pues homenaje al creador de personajes célebres de la literatura infantil, como “El pirata Garrapata” o “Fray Perico y su borrico” –saga con la que vendió más de un millón y medio de ejemplares–, fallecido el pasado 27 de febrero, a los 93 años. Muñoz fue además vecino del distrito, en cuya vivienda de Bravo Murillo –muy cercana a la plaza que ahora llevará su nombre– le entrevistó Tetuán 30 días hace unos años.

En los últimos años han sido varios los nombres que se han barajado para denominar a la futura Plaza de Juan Muñoz. Uno de los últimos fue el de María Moliner, en homenaje a la lexicógrafa que elaboró su célebre Diccionario desde su vivienda de la calle de Don Quijote. A primeros de año, el Pleno del distrito aprobaba una iniciativa de Más Madrid para rendir homenaje a Moliner en alguno de sus espacios públicos, citándose esta localización como una de las posibles, si bien dejando la decisión final en manos de la Junta Municipal.

Por su parte, al final de la pasada legislatura, las propuestas para “bautizar” la plaza se multiplicaron. Por un lado, la entonces concejal-presidenta de Tetuán, Montserrat Galcerán (Ahora Madrid), inició un expediente para denominarla con el nombre del activista, fundador de Aedenat –germen de Ecologistas en Acción– y vecino, Ladislao Martínez; desde la oposición se prefería, no obstante, un nombre “apolítico” y “neutral”, que aludiera a algún deportista, dado que el recinto albergará un polideportivo municipal, mientras que el Partido Popular planteó que fuera conocida como “Plaza de los Tranvías”, debido al uso que se le dio al espacio desde finales del XIX hasta mediados del siglo pasado. Ninguna de estas últimas propuestas prosperó, tampoco la opción de Ladislao, que no llegó a tiempo de ser debatida en el último Pleno de aquella legislatura finalizada en 2015, Quedó pues pendiente, y con el ascenso a la alcaldía del PP, finalmente se descartó.

Memoria de varias generaciones de lectores

El escritor Juan Muñoz Martín creció en la casa-escuela de su madre, junto a sus 11 hermanos. Estudió Filología Francesa, fue profesor de Lengua y Literatura y a los 50 años comenzó a despuntar en la literatura infantil, tras la obtención del Premio Barco de Vapor por Fray Perico y su borrico, la obra que le hizo un hueco en la memoria de varias generaciones de estudiantes y que hoy incluso se usa en Japón para enseñar castellano. El pasado diciembre, el autor recibía de manos de los reyes la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2021, concedida por el Ministerio de Cultura.

Arrancan las obras del polideportivo

Desde hace unos días, los operarios trabajan ya en la construcción del nuevo Centro Deportivo Municipal de Bravo Murillo, que se ubicará en el solar vacío de la propia plaza de Bravo Murillo, 107.

La instalación, que reparte sus cerca de 7.000 metros cuadrados en cinco plantas, contará con una sala panorámica de ciclo, piscina de seis calles y vaso de aprendizaje, seis salas polivalentes y una gran sala fitness de musculación, cardio y peso libre de casi 1.000 metros cuadrados con vistas a la futura Plaza de Juan Muñoz. Según Sportrade, encargada de la construcción, será “el primer Centro Deportivo Municipal sostenible de Madrid”, y entre las principales características de su diseño destacan su jardín vertical y una fachada de material traslúcido, que dejará entrar la luz natural al interior.

Los trabajos cuentan con un presupuesto de 12.167.943 euros y un plazo de ejecución de 18 meses. Con el inicio de las obras, los vecinos ven más cerca una dotación que desde 2014 ha ido acumulando sucesivos retrasos, debido a la lentitud en la tramitación o a los cambios de criterio impuestos al proyecto por los sucesivos equipos de Gobierno municipal.