Hace año y medio me vine a vivir a Berruguete. Desde entonces, cada mes, sigo los plenos de la Junta de Distrito, rezando para que se aprueben proposiciones que puedan mejorar mínimamente el entorno en el que vivimos muchos vecinos.
En uno de los últimos plenos, la concejala presidenta de distrito, calificó de fake news una intervención en la que se ponía de relieve cómo unos barrios del distrito gozaban de limpieza diaria en sus calles, mientras que en otros esa limpieza brilla por su ausencia. Invito a la señora Gómez-Angulo a que observe la caca de perro (ya disecada) que está plantada delante de mi portal desde hace tres semanas, o a que suba cada mañana la calle de Berruguete sin taparse la nariz cuando pasa por los contenedores, o a que vuelva a decir que es falso cuando se encuentre varios ratones corriendo de contenedor en contenedor.
Las calles de Berruguete son intransitables. Las aceras son estrechas, tenemos que cruzar a otro barrio para disfrutar de la sombra de un árbol y sortear la suciedad que hay en cada esquina. Quizás si algún día la señora Gómez-Angulo se digna a interesarse de verdad por el estado de nuestro barrio, dejará de calificar de fake news un hecho: el abandono absoluto del Ayuntamiento a nuestras calles.
Carlos Vázquez
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