Tania Póo y sus peces de colores: cuando el papel se hace arte

La artista mexicana acaba de llegar a Tetuán desde Estados Unidos

Hace cinco meses que Tania Póo llegó a Tetuán procedente de Los Ángeles, trayéndose con ella un insólito banco de peces de papel, decenas de piezas de arte que forman su obra plástica hasta la fecha.

Anteriormente, esta mexicana había vivido en Arkansas, donde comenzó a desarrollar de manera profesional su innata vocación por el arte, que compaginó en México con una licenciatura en Arquitectura. “La carrera me dio el conocimiento para analizar y desarrollar los objetos tridimensionalmente, pero ya desde pequeña fui muy creativa, muy de manualidades. Así que parte de esa cultura del manejo del papel me vino también de manera autodidacta”, nos explica Tania en una de las salas del Centro de Estudios de Innovación (CEI), donde realiza un curso de diseño y dirección de arte.

La naturaleza ha sido la principal inspiración de esta artista, que empezó a esculpir peces –también ha hecho víboras o arrecifes de corales– en papel, “porque de mi paso por arquitectura se me quedó el encanto por los elementos de repetición, y las escamas, sus texturas, me inspiran mucho y quería recrearlas. Pero también porque mis padres son buzos y desde los seis años ya me iba a ver el fondo del mar con ellos”, recuerda.

“Enamorada del papel”

En sus inicios Tania probó a realizar sus creaciones con envases reciclados, si bien “llegó un momento en el que me veía forzada por la forma de las botellas”. Terminó entonces por escoger –hace ya más de una década– un material “más accesible y fácil de manipular” como es el papel. “Soy una enamorada del papel. No sólo es mi medio de comunicación, es mi puente para llevar a la realidad mis ideas. A veces subestimamos su poder, pero con el papel se pueden crear grandes obras”, asegura.

A la hora de elaborar sus piezas utiliza técnicas propias: “He hecho alguna cosa con papel maché, pero casi todo lo que realizo es trabajo en seco, usando tiras que son básicamente cartulinas con las que comienzo los esqueletos de los animales. Previamente he analizado muchísimas fotografías de cada especie. Y a veces trabajo con el papel ya directamente en el color, y otras, desde el blanco y lo pinto por completo, ya sea a mano, con pinceles, aerógrafo…”.

Aunque Tania ha vivido la mayor parte de su vida en México, no fue hasta que se casó y se trasladó a Estados Unidos cuando comenzó a participar en exposiciones, tanto individuales como colectivas en algunas galerías del país. “La mayor muestra fue en el consulado de México en Los Ángeles, donde presenté varias obras, entre ellas la más grande que he hecho hasta ahora, y en la que había trabajado unos ocho meses”.

Antes de llegar al barrio, también fue seleccionada por el concurso internacional Illustraciencia, del Museo Nacional de Ciencias Naturales, con la pieza tridimensional de una trucha, que durante un tiempo se exhibió en el museo madrileño y en el Jardín Botánico de Barcelona.

El sueño de exponer en España

El pasado mes de septiembre Tania Póo y su esposo cumplían su anhelo de vivir en España. Antes del viaje tuvo que empaquetar toda su obra para el envío, lo que recuerda como “una de las hazañas más difíciles a las que me he tenido que enfrentar” y que se saldó sin daños artísticos de consideración.

“Yo tenía familia aquí, mi abuelo era español y la cultura me encanta”, asegura. El punto de destino, Tetuán, se debió a la cercanía con Valdezarza, donde vive su familia. Y por el momento no se arrepiente: “Me gusta mucho el barrio, hay de todo, el metro está muy cerca, hay tiendas…”.

Además de ver expuestas sus obras en galerías y salas de exposiciones de España –“sería un sueño exponer aquí”–, a Tania le gustaría mostrar sus piezas en los escaparates de las grandes marcas comerciales. “Me encantaría trabajar para firmas como Hermes o Anthropologie, que ya han probado el papel en sus tiendas con escaparates preciosos. Creo que mi arte encajaría muy bien ahí”, aventura.

Por el momento, ya trabaja en ideas para su próximo proyecto, que será una colección “que refleje México y España. Gaudí me inspira, y me gustaría hacer algo más arquitectónico, pero sin abandonar la parte más plástica”, concluye la artista y nueva vecina del distrito.