FUSIÓN SE AHOGÓ

Somos un grupo de usuarios que llevábamos a nuestros hijos a la escuela de natación Fusión, situada en la calle de la Infanta Mercedes, 92. A la vuelta de las vacaciones, y con la idea de volver a apuntarles en el nuevo curso, nos hemos encontrado con que la piscina ha cerrado sus puertas, sin ningún tipo de aviso. Ahora nos vemos obligados a buscar otra instalación para que nuestros hijos sigan aprendiendo a nadar. Nos hubiese gustado, al menos por educación, que nos lo hubiesen dicho. No nos quejamos en absoluto ni del método de aprendizaje, ni de los profesores, simplemente de una decisión que no se toma de la noche a la mañana como es la de cerrar un negocio que llevaba tantos años en el distrito. Incluso, algunas familias habían adelantado dinero para un curso intensivo, y ahora lo han perdido seguro, porque los responsables de la piscina ni siquiera dan la cara: el teléfono no funciona, la puerta está cerrada con candado, no responden a los correos electrónicos a través de su página web y el cartel de la calle ha sido retirado. Desde luego, así no se hacen las cosas.