TODOS IGUALES
J. J. MARTÍN, 1 de mayo de 2006
Se habla mucho sobre la llegada de los inmigrantes a nuestro distrito, y el esfuerzo que deberían de hacer por integrarse entre los vecinos de Tetuán, adaptándose a nuestra cultura y costumbres.
Pero nadie se ha parado a pensar que para que logren conseguirlo, deberíamos facilitarles un poco las cosas. Viene esto al caso de un hecho que me sucedió en el Hospital La Paz, el pasado 18 de abril: estábamos mi mujer y yo esperando para entrar en la consulta de una doctora, mientras que en la de al lado también esperaban para ser atendidas dos españolas, que iban juntas, y una persona de nacionalidad marroquí, que era la siguiente en ser llamada.
Sin embargo, al salir la doctora, y dado que conocía a las españolas, las hizo pasar primero, diciéndole a la inmigrante que era sólo un momento. Cuando mi mujer y yo abandonamos el Hospital, media hora después, allí seguía esperando pacientemente a ser atendida. Y a este tipo de actuaciones tampoco hay derecho: todos somos iguales, con nuestros deberes y obligaciones. Que no cunda este penoso ejemplo.