El ilustre compositor vivió en Tetuán
Joaquín Rodrigo da nombre al auditorio del centro cultural Eduardo Úrculo
Tetuán 30 días, 3 de febrero de 2011
Fue uno de los más grandes compositores del siglo XX y vivió en Tetuán durante sus últimos 27 años.
Joaquín Rodrigo (Sagunto, 1901-Madrid 1999), especialmente conocido por su Concierto de Aranjuez, da nombre de forma oficial desde el pasado 13 de enero al auditorio del centro cultural Eduardo Úrculo (plaza de Donoso, 5), un espacio escénico con capacidad para 430 espectadores, que lleva funcionando desde hace más de un año.
El acto de asignación del nombre formó parte de un completo y emotivo homenaje en el que estuvo presente la familia del artista. En el auditorio se ofreció un recital de piano a cargo de la intérprete Ana Benavides, a quien Cecilia Rodrigo, hija del compositor, acompañó dando lectura a varios textos de su padre. Se inauguró además una exposición dedicada a la vida y recuerdos de Rodrigo, una mirada a lo personal, al universo del pianista, que lleva por título “Joaquín Rodrigo 1939-1999: apuntes de la vida de un genio” y que puede verse hasta el 25 de marzo en el salón de entrada del centro cultural.
En 1972 el célebre compositor y su familia trasladaron su residencia a Tetuán, donde permaneció hasta su muerte y donde hoy se encuentra su Casa Museo, la Fundación Victoria y Joaquín Rodrigo y la editorial de sus obras. El Premio Nacional de Música de España o el Premio Príncipe de Asturias son solo dos ejemplos del reconocimiento a su labor en la música clásica contemporánea.
C. Cano
Joaquín Rodrigo (Sagunto, 1901-Madrid 1999), especialmente conocido por su Concierto de Aranjuez, da nombre de forma oficial desde el pasado 13 de enero al auditorio del centro cultural Eduardo Úrculo (plaza de Donoso, 5), un espacio escénico con capacidad para 430 espectadores, que lleva funcionando desde hace más de un año.
El acto de asignación del nombre formó parte de un completo y emotivo homenaje en el que estuvo presente la familia del artista. En el auditorio se ofreció un recital de piano a cargo de la intérprete Ana Benavides, a quien Cecilia Rodrigo, hija del compositor, acompañó dando lectura a varios textos de su padre. Se inauguró además una exposición dedicada a la vida y recuerdos de Rodrigo, una mirada a lo personal, al universo del pianista, que lleva por título “Joaquín Rodrigo 1939-1999: apuntes de la vida de un genio” y que puede verse hasta el 25 de marzo en el salón de entrada del centro cultural.
En 1972 el célebre compositor y su familia trasladaron su residencia a Tetuán, donde permaneció hasta su muerte y donde hoy se encuentra su Casa Museo, la Fundación Victoria y Joaquín Rodrigo y la editorial de sus obras. El Premio Nacional de Música de España o el Premio Príncipe de Asturias son solo dos ejemplos del reconocimiento a su labor en la música clásica contemporánea.
C. Cano