Gestor cultural, activista y vocal vecino de Más Madrid en Tetuán
Norberto Azor: “A veces se nos olvida que Tetuán es un distrito diverso”
Isabel Garrido, 1 de febrero de 2022
Hace 16 años que Norberto Azor aterrizó en Tetuán. Llegó a Madrid para estudiar un Máster en la Universidad de Alcalá de Henares, pero muy pronto comenzó a trabajar en el Centro Hispano-Dominicano –hoy conocido como CEPI Tetuán–, realizando actividades directamente vinculadas con la actualidad cultural del distrito. Este golpe de suerte le animó a trasladar hasta aquí su residencia hace ya 12 años y, también, a interesarse por la vida del barrio. Desde entonces, nuestras calles se han convertido en su hogar, el espacio con el que se siente conectado y del que sería difícil que se marchara.
¿Recuerda con especial orgullo algún evento en cuya organización haya participado en el distrito?
Cada iniciativa que se realiza siempre cumple con un objetivo. Por ejemplo, un grupo de vecinos organizamos las fiestas de Bellas Vistas, en las que todas las asociaciones del distrito están representadas. Además, son una actividad donde se presenta todo el talento que tiene el barrio y terminamos con un espectáculo. Este encuentro permite la integración a nivel cultural. Ahora estamos tratando de ver si podemos organizar la cuarta edición.
También hacemos una gala musical en el Centro Cultural Eduardo Úrculo, para que los jóvenes lleguen a otra generación a través de la música y conozcan tanto los estilos urbanos como el que se hace en República Dominicana, por ejemplo. Todas las iniciativas conllevan un fin distinto que se cumple y uno se siente totalmente satisfecho.
Desde hace pocos meses es también vocal vecino de Más Madrid en el Pleno de Tetuán. ¿Qué metas se ha marcado en esta nueva etapa?
Creo que supone una representación de lo que somos, porque a veces se nos olvida que Tetuán es un distrito diverso, donde existen muchos colectivos. Yo los llamo ‘Los no nacidos en España’, y también representamos al barrio. Cualquier situación que ocurre nos afecta a todos y a todas, no solamente al vecino que lleva 30 o 40 años. Si tú llevas 15 días o 3 años, también te va a afectar.
A nivel personal me siento a gusto, porque he sido el primer dominicano en llegar a la Asamblea de Tetuán, donde puedo llevar iniciativas y defender todas las causas que sean en beneficio del distrito. Es una representación con la que hago un llamado a todos los que no han nacido en España, para que, aunque no tengan documentación española, se puedan integrar en toda la problemática de la zona.
¿Cuáles son las principales necesidades que considera que tiene Tetuán?
Menos basura en el barrio, más oportunidades para los jóvenes y más disponibilidad en las canchas deportivas, porque en Tetuán hay pocos espacios para practicar deporte. También es importante que funcionen los servicios sociales y respondan verdaderamente a muchas familias que, justamente con la pandemia, se han quedado sin trabajo, no han podido conseguir otro y no pueden llegar a fin de mes.
¿Qué opina del deterioro de la convivencia en algunas zonas del distrito?
Esto depende del punto de vista. Antes se decía que en Tetuán había mucha delincuencia, pero en el último informe de la Policía Nacional hemos visto que estamos en la posición número cuatro con menos delincuencia. Cuando se aprobaron las cámaras de vigilancia cualquier cosa que ocurría se presentaba como delito y eso provocó que se dijera que las cámaras eran necesarias. Si estas tienen el objetivo de que nos hagan una convivencia mucho mejor, amén, pero creo que es un debate muy amplio e importante, que hay que hacer con datos objetivos.
También, en otro momento se habló de que las cámaras eran un gasto en cuanto a su funcionalidad, porque si vas por Bellas Vistas cada dos minutos pasa un coche de policía y ya hay vigilancia. Creo que se debe concienciar a la sociedad de que el que vive en Tetuán o en Bellas Vistas no tiene por qué ser un delincuente, como siempre se ha tenido ese prejuicio.
¿Qué quiere aportar Más Madrid a un distrito como Tetuán?
Queremos hacer de Bravo Murillo una calle más sostenible, donde los vecinos convivan, salgan a caminar y puedan disfrutar de un ambiente más agradable con menos contaminación. Ahora mismo estamos en lucha para que se reabra el Centro de Salud Villaamil. Si vemos un problema, no nos vamos a quedar callados.
Si todos participamos para hacer un trabajo más sincero, que contribuya a ayudar a los vecinos sin responder solamente a cuestiones ideológicas, sería mucho mejor. Vemos lo que pasa a diario e intervenimos directamente con las asociaciones vecinales, ya que en momentos como en esta pandemia han respondido mejor que el Ayuntamiento.
De forma paralela a su responsabilidad con el distrito también es escritor. ¿Tiene algún proyecto que vaya a ver la luz en 2022?
En el Espacio Cultural Bellas Vistas hemos desarrollado el ciclo ‘Cañas y literatura’, donde cada vecino puede exponer un libro. Yo presenté mi última publicación, titulada ‘Héroes perdidos en una ciudad transparente’, que es una forma de desahogarme de toda la situación y mostrar desde mi punto de vista cómo veo el mundo, no solamente con poesía romántica, sino también con cuestiones sociales. Ahora estoy preparándome para publicar en 2022 una novela personal. Es la historia de mi vida, porque hay mucha tela que contar. Ser dominicano, gay y negro es cojonudo.
¿Qué rincones y comercios recomienda del distrito?
Soy de todo un poco. De ir a un buen restaurante y también a bailar, compartir y escuchar música. Para comer recomiendo La Roca (Topete, 19), donde la comida es estupenda. Para bailar no puedo decirte uno, en todos me tratan bien y si te digo solo uno me matan. Creo que la pandemia nos ha enseñado que la vida hay que vivirla, disfrutarla y tratar de buscar la forma de ser feliz, porque no sabes cuándo te vas.
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