EDITORIAL: El empeño de la voluntad

Transcurridos apenas cinco meses desde que se produjera el relevo político en el Ayuntamiento de Madrid, y consecuentemente en todas las Juntas de Distrito, se empieza a constatar que −una vez superado el periodo de aterrizaje y de acoplamiento a la nueva tarea de gobernar para todos los ciudadanos− hay cuestiones importantes, servicios básicos y obras prioritarias que se están impulsando y sobre las que se está actuando en la práctica.
En este sentido, una de las principales preocupaciones vecinales es el tema de la limpieza, porque es una auténtica vergüenza que la ciudad presente un aspecto tan sucio e insalubre. Una situación que se está combatiendo desde el Consistorio con la puesta en marcha de un plan de choque cuyo objetivo es llevar a cabo limpiezas intensivas. Al menos en lo que respecta a Tetuán, cuatro de nuestros seis barrios ya se han visto beneficiados con esta actuación, necesaria a todas luces: Berruguete, Bellas Vistas, Valdeacederas y Almenara. Tan sólo faltan Cuatro Caminos y Castillejos por “limpiar” su aspecto. Un lavado de cara que se está llevando a cabo con personal específico, si bien es de reseñar que se han incorporado al servicio de limpieza casi 500 trabajadores más. Al menos, voluntad no falta para atajar un problema que ha de ser resuelto con la máxima urgencia, aunque todavía queda mucho por hacer a tenor de las continuas quejas vecinales que se producen al respecto.
Otro asunto que siempre ha dado mucho juego para escribir sobre él, un número sí y otro también en “Tetuán 30 días”, ha sido la reforma de Azca, la zona económico-financiera más importante de Madrid que, no obstante, traslada una percepción de inseguridad por la configuración de su superficie, con tanta oscuridad y recovecos. Sin embargo, ahora ya podemos informar de que se han iniciado las obras de revitalización y se prevé que para el año 2017 concluya la remodelación de toda la zona. Una reforma profunda e integral, para un lugar emblemático del distrito, que lleva más de 10 años esperando soluciones; de nuevo, no se puede reprochar que al menos hay voluntad por arrancar definitivamente este proyecto durante tantos años abandonado.
Sobre la mesa, el paseo de la Dirección, que parece que también está en movimiento, o las cocheras de Cuatro Caminos son asuntos que están pendientes de resolverse. Sea como fuere, parece que hay voluntad para encontrar soluciones a cuestiones que llevaban un tiempo relegadas al olvido.
Incluso algo ha cambiado en relación con la voz de los vecinos, que podrán elegir en qué gastar 100.000 euros del presupuesto de la Junta; apenas es un 0,5% de la cantidad total, pero es un modelo de participación pionero, que se ha puesto en marcha en Tetuán y que se va a ir extendiendo por otros distritos. Señal inequívoca de que al menos voluntad para hacer bien las cosas no falta.