Seguro que en alguna ocasión han escuchado la expresión “La historia se repite varias veces”. Y eso es, precisamente, lo que está pasando en Tetuán, con distintos protagonistas y en diferentes lugares, pero, una vez más, los ruidos y las molestias que ocasionan las discotecas y bares de copas están en el centro de la polémica vecinal.
En esta ocasión, se trata de la Discoteca Panda Club, en Hernani, 75, y el Marvelous Bar Madrid, en Hernani, 73, las que están alterando el sueño, nada más y nada menos, que de 700 familias. Lo cierto es que el problema no radica en los propios locales, que tiene su licencia de actividad en regla y que funcionan dentro de la legalidad vigente: el problema viene cuando las personas que han acudido a estas dos discotecas salen a la calle, a las cinco y seis de la mañana, y siguen la fiesta con botellones, gritos, peleas, rotura de cristales y demás actos incívicos y vandálicos. Lo duro, y a la vez sorprendente de esta realidad, es la impotencia de los vecinos afectados, que llevan 10 años con esta problemática y que ya no saben a quién ni dónde acudir en busca de soluciones: se han reunido con la concejala de Tetuán, Blanca Pinedo, con el Área de Medio Ambiente, con el intendente de Policía Municipal, se han quejado al Ayuntamiento… pero nada, cada noche, de martes a sábado, continúan soportando lo mismo.
Y lo que exigen tampoco es tan difícil de llevarlo a la práctica, como se ha hecho con la calle de Ponzano en Chamberí; extender la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) desde Azca, donde ya está implantada, hasta Hernani y alrededores. Pero ocurre lo de siempre: si algún político viviese en esa zona, y tuviese que soportar esta situación, el problema ya se habría atajado. Ojalá más pronto que tarde podamos publicar que los ruidos en cesado en Hernani.
A su vez, en este número de mayo, también destacamos la ampliación del Mercado de Maravillas, el más grande de todo Madrid, que va a ver mejorada su funcionalidad y habitabilidad, gracias a un Plan Especial aprobado por el Ayuntamiento: “La idea es convertirnos en referente del comercio tradicional a nivel europeo”, asegura el gerente del Maravillas, José Miguel García Viejo. Ahí es nada. Un objetivo ambicioso, que se puede lograr con las obras de reestructuración y acondicionamiento que se van a llevar a cabo.
Y nos hacemos eco también de la celebración del Día del Niño el domingo 29 de mayo, esperando que este año la lluvia no agüe la fiesta como en muchas otras ediciones; nada menos que 40 años lleva organizándose este día “grande” para los niños, que podrán disfrutar de un montón de juegos y actividades a lo largo y ancho de la calle de Bravo Murillo, entre Plaza de Castilla y la Glorieta de Cuatro Caminos, desde las 12 hasta las 20 horas.
A buen seguro que, en este evento tan importante, no solo para Tetuán, sino para todo Madrid, habrá mucho ruido, pero nada comparable al que soportan los vecinos de Hernani, a los que esperemos pronto les den solución a tantas noches en vela.
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