Todos los martes por la noche ayudan a personas sin hogar en los bajos de Azca
La Asociación Granito a Granito hace una montaña de solidaridad
Juan Carlos M. J., 2 de marzo de 2021
Martes 23 de febrero. Son las ocho y media de la noche en la salida de la Renfe de Nuevos Ministerios. Camilo Medina, presidente de la Asociación Granito a Granito, fundada en 2012, está esperando a los voluntarios con quienes va a repartir alimentos, ropa, abrazos, mascarillas y conversación a las personas sin hogar que malviven en los bajos de Azca, una ayuda solidaria que llevan haciendo desde 2013, cada martes, sin importar el tiempo que haga: “Ellos nos están esperando y les preguntamos qué es lo que más necesitan para traérselo la próxima vez que vengamos. Son gente con una media de edad de unos 40 años, más hombres que mujeres, a quienes no solo les damos bocadillos, caldo caliente, zumos, bollos, fruta o latas de conservas, también les arreglamos los papeles para regularizar su situación, teléfonos móviles y cargadores para que estén en contacto con nosotros, ropa, abonos transporte, y ahora mascarillas”, explica el presidente de la asociación.
Poco a poco van llegando los voluntarios, cargados con mochilas, bolsas y hasta carros de la compra, llenos de alimentos comprados o hechos por ellos mismos en sus casas: Rober, Irene, Ana Cristina, David y Camilo, junto con Tetuán 30 días, iniciamos las visitas a estas personas necesitadas. La primera parada es en la misma puerta de El Corte Inglés, donde está Víctor con su perro pidiendo unas monedas. Hablan con él, se abrazan y le dan algo de comida, con un caldo de pollo. Después seguimos hasta encontrar a una familia de rumanos, cinco personas viviendo entre cartones, que comentan que “estamos pasando mucho frío. Necesitamos pantalones, zapatillas, calcetines”, les dicen a los voluntarios, que lo van apuntando. Se nota que agradecen la ayuda, lo reflejan sus ojos y los gestos cuando se abrazan. Incluso en sus caras nunca falta una sonrisa y hasta algo de humor: “También necesitamos billetes de 500 euros”.
Voluntarios comprometidos
El resto de la noche, la hora y media que pasamos repartiendo comida y abrazos por la zona de Azca, nos depara hasta la celebración de un cumpleaños, con el detalle de haber llevado un pastel y una vela para que la sople, mientras le cantan el cumpleaños feliz en plena calle de Orense. Hablan de su situación, de lo que necesitan y hasta de fútbol: “Está jugando tu Atleti Camilo. Tened cuidado que os vamos a ganar la liga”, le dice al presidente de Granito a Granito un “merengue” sin techo. Unos metros más allá, a la puerta del VIPS, nos espera Santiago, todo simpatía y buen humor, aparte de darnos unas lecciones de la Historia de España, mientras en el suelo un cartel reza “Comida. Gracias” y unas monedas se amontonan en un vaso de plástico: “Granito nunca falla, sea Semana Santa, Navidad o agosto”, comenta emocionado.
Y así va acabando el reparto por esa noche, porque el toque de queda a las 23 horas manda. Pero entre parada y parada, hablamos con uno de los voluntarios, Roger Ostrowski, polaco, cuya historia personal sensibiliza a cualquiera: “He estado casi 10 años en la calle, en estos mismos bajos de Azca, sin nada, y gracias a Granito a Granito he salido de esa situación. Ahora tengo una casa donde vivir, que me ha dado la Fundación RAIS, y he dejado mi adicción al alcohol. Por eso ahora ayudo a estas personas, porque he vivido en mis propias carnes esta situación y comprendo perfectamente por lo que están pasando. Muchas veces les roban y les queman sus cartones con los que arroparse, como me ha pasado a mí. Es muy duro y hay que ayudarles”, nos cuenta plenamente convencido de que si él pudo salir de esta realidad, otros también pueden.
El reloj marca las diez y cuarto de la noche. En circunstancias normales se quedarían juntos a tomar unas cañas, después de haber ayudado, escuchado y abrazado a 20 personas esa noche, pero habrá que esperar tiempos mejores. Mientras, Azca amanecerá como el corazón económico-financiero de Madrid que es, con sus grandes empresas, bancos y tiendas de marcas archiconocidas, con directivos trajeados y gentes de compras; pero en sus bajos hay otro mundo, personas sin hogar, que viven de la solidaridad de asociaciones como Granito a Granito, con voluntarios implicados y comprometidos, a quienes puedes sumarte cada martes por la noche. Esta es su web www.granitoagranito.org, y a todos ellos solo queda darles las gracias, porque con su gran labor altruista y desinteresada, las personas necesitadas nunca se sienten solas y tienen un rayo de esperanza.
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