Miguel Reyes Jiménez, el puente entre México y el flamenco

El percusionista y productor toca ahora en la Escuela de Danza Pilar Beltrán

La primera conexión que Miguel Reyes Jiménez tuvo con el flamenco le sorprendió nada más llegar al mundo. Pese a haber nacido en México, con unos apellidos tan calés estaba predestinado a hacer del cajón y las palmas su modo de vida.

Él cree que todo el mundo puede encontrar una similitud entre su cultura y el flamenco y, a través de la percusión y el compás, así lo enseña por donde pasa, en Casa Patas, Amor de Dios (donde primero fue alumno y después profesor) o “Flamenco Tools”, en la página web www.miguelreyesjimenez.com, su academia presencial y por internet, en la que emplea una metodología pionera para principiantes: la transcripción en clave de solfeo de la rítmica del flamenco. “Necesitaba entender mejor el flamenco, el ritmo de cada bailaor y guitarrista es diferente…, y ahora lo hago llegar a los aficionados del cajón”, explica.

Desde septiembre, este músico y productor, que llegó a España en el año 2001 después de pasar por Cuba y desde hace tres vive en Tetuán, acompaña con su cajón las clases de Pilar Beltrán, que tiene su escuela de danza en el número 4 de la calle de las Carolinas y fue la encargada de organizar el 14º Festival de Danza Española y Flamenco, celebrado en junio en el centro cultural Eduardo Úrculo. “A veces se nos olvida que la música está hecha para bailar, y tocar para el baile te lleva de una forma distinta: se crea una sola energía, es música en movimiento...”, dice en una de las salas de la academia Miguel Reyes −que ha tocado, entre otros, para el cantaor Talegón de Córdoba y para los bailaores Manuel y Antonio Reyes−, mientras en la sala contigua suena un zapateado.

Fusión de la buena

“Me engancha la ilusión de los inicios de un proyecto”, comenta el mexicano, y tanto es así que los dedos de las dos manos no alcanzan para contar los espectáculos de Miguel Reyes Sextet (fusión de jazz y músicas del mundo con el flamenco) y su compañía flamenca: “La ranchulería” (rancheras al compás de bulerías), “Classenco” (guitarra clásica y percusión flamenca), “Rumbaclown” (didáctica, teatro, música y danza)…, o “De zambombas y cascabeles” (villancicos navideños con toques flamencos), agrupación que actuará gratis el próximo 30 de septiembre en Chamberí.

Por si fuera poco, Miguel Reyes, currante, hiperactivo y, sin duda, polifacético, está escribiendo su tercer libro/DVD (el segundo fue “Cajón flamenco desde cero”), que publica en su propia editorial, CajonPRO, la cual se encarga de todas sus producciones musicales y didácticas, como las de “Flamenco Tools”, y además está terminando una obra de teatro basada en el mundo del flamenco.

Según el percusionista, que hace una defensa férrea de la humildad en el flamenco y el respeto por el escenario (“hay que controlar la atención y las vísceras”, dice), no hay estancamiento posible, el aprendizaje es constante. “Crecer está en la naturaleza del artista. Con cada ensayo surgirán nuevas ideas, porque la música es un lienzo en el que uno puede pintar mil veces”.

Cristina Sánchez