De Ofelia Nieto a María Moliner, pasando por Juana Francés, memoria de tres mujeres en Tetuán

8M: el legado de estas artistas e intelectuales sigue presente en el distrito

El 8 de marzo es el Día Internacional de las Mujeres y no nos olvidamos de aquellas que forman parte de la memoria colectiva de Tetuán. En nuestro callejero tenemos nombres de mujeres que fueron vecinas y otras que, por su legado artístico, cultural o activismo, dan nombre a calles, plazas o escuelas. Una de ellas es María Moliner, pues recientemente se ha inaugurado una escuela pública infantil, que recuerda que fue una de las grandes intelectuales del siglo XX en España.

Desde joven compaginó sus estudios con la enseñanza particular para ayudar a su familia. Se licenció en Historia en 1921 y un año después ingresó en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, iniciando su carrera en el Archivo de Simancas. Comprometida con la educación, durante la II República colaboró en la creación de bibliotecas públicas y en la expansión de la cultura a través de las Misiones Pedagógicas. Tras la Guerra Civil, su labor fue relegada a un segundo plano por el régimen franquista.

Sin embargo, Moliner perseveró en su labor cultural, dejando como mayor legado el ‘Diccionario del uso del español’. Durante 15 años trabajó en solitario, con papel y lápiz, en esta obra de referencia. Vecina de Cuatro Caminos, Moliner comenzó en su casa de la calle de Don Quijote, la recopilación de las fichas que darían forma a su diccionario. En 1966 publicó el primer tomo y en 1967 el segundo, con el respaldo de Dámaso Alonso. Su obra, con más de 80.000 entradas, destacó por su claridad y enfoque práctico.  

A pesar de su contribución al español, la RAE rechazó su candidatura en 1972. María Moliner falleció en 1981 en su hogar de la calle de Moguer, cerca de la Dehesa de la Villa. En 2013, una placa conmemorativa fue instalada en su antigua residencia.

Ofelia Nieto, la soprano excepcional

Ofelia Nieto también forma parte de la memoria de Tetuán. La soprano da nombre a una de las calles limítrofes del barrio, recibiendo un merecido tributo a su trascendencia artística. Nacida en Santiago de Compostela en 1900, en una familia vinculada a la música, llegó a ser una de las sopranos más importantes de la época.

La familia Nieto-Iglesias se trasladó a Santa Cruz cuando Ofelia tenía cuatro años y fue allí donde cambió su vida, tras un encuentro casual con el tenor Antonio Campos, miembro del coro del Teatro Real de Madrid. Con solo 12 años, la cantante se trasladó con su madre y hermanas a Madrid para estudiar en el Real Conservatorio. Su primera gran oportunidad llegó en 1914, cuando debutó en el Teatro de la Zarzuela. Su éxito fue inmediato y su carrera despegó, convirtiéndose en una de las sopranos más importantes del mundo, combinando la interpretación de óperas internacionales con la de importantes zarzuelas y ópera española.

A lo largo de su trayectoria, Ofelia representó papeles como el de Desdémona en ‘Otello’ o el de Aida. En 1921 debutó en Brasil y en México, y en 1926 fue invitada al prestigioso Teatro de La Scala de Milán por el director Arturo Toscanini, quien eligió su voz para reposicionar ‘Der Freischütz’ de Weber, en el centenario de la obra. La artista decidió retirarse en 1928, tras su matrimonio con Felipe Cubas Albernis, y su muerte prematura, a los 33 años, truncó lo que podría haber sido una carrera aún más espléndida.

Juana Francés, la pintora de vanguardia

Una sala de exposiciones en Tetuán rinde homenaje a Juana Francés, una de las figuras más destacadas de la vanguardia española. La pintora, nacida en Alicante en 1924, vivió en Tetuán durante una parte fundamental de su vida, y hay quienes la definen como una de las artistas españolas más importantes del siglo XX. Francés transitó por diversas etapas artísticas, en las que experimentó con la abstracción y la figuración, fusionando en su trabajo diferentes corrientes, como el surrealismo, el expresionismo y el cubismo.

En 1957 se unió al Colectivo El Paso, donde sería la única mujer miembro del grupo vanguardista, que promovió el informalismo y el expresionismo abstracto en la España de la posguerra.