Las discotecas Open Club y Club 360 tienen en vilo a los vecinos

Aseguran que carecen de la correspondiente licencia y que el ruido supera los límites establecidos

Entre los números 358 y 360 de la calle de Bravo Murillo, justo enfrente de la Junta Municipal, dos discotecas, una con el rótulo Open Club, en la planta a pie de calle, y la otra, Club 360, en la planta baja, están provocando molestias y quebraderos de cabeza a los vecinos que residen en los edificios colindantes, cuando abren sus puertas todos los fines de semana, las noches de los viernes y de los sábados, a partir de las 5:00 de la mañana el after hours Open Club, y de 0:00 a 6:00 horas la discoteca Club 360.

Según explican los vecinos afectados, la discoteca Open Club, que ejerce su actividad desde diciembre de 2023, “no dispone de la licencia de actividad correspondiente, únicamente tiene concedida una licencia de club social privado. No obstante, el local abre todos los fines de semana en horario de madrugada cobrando entrada al público, vendiendo alcohol en el interior, es decir, actividades con ánimo de lucro no permitidas por la licencia de funcionamiento que actualmente tiene concedida, y sin mantener un listado de socios”.

Además, la situación se complicó aún más todavía cuando, tras un año de obras, que también han causado molestias significativas a los vecinos, “han abierto la planta baja de dicho local también como discoteca bajo el nombre Club 360. Estas obras se han realizado sin contar con la licencia correspondiente, al aprovechar un permiso del Ayuntamiento para realizar únicamente las obras de conservación necesarias para pasar la Inspección Técnica de Edificios”.

Y por si esto fuera poco, los vecinos aseguran que “ninguna de las dos plantas del local cuenta con aislamiento acústico suficiente, ya que los niveles de ruido superan claramente los establecidos en la ordenanza municipal, extremo que ha sido confirmado en varias ocasiones, por mediciones efectuadas por la Policía Municipal”.

Indefensión en espera de soluciones

Sus reiteradas quejas y denuncias, expuestas ante la Junta de Tetuán, la concejal-presidenta del distrito, Paula Gómez-Angulo, la Policía y la Agencia de Actividades y Medio Ambiente, no han obtenido respuesta alguna, ante lo cual “sentimos una gran frustración e indefensión, y estamos desesperados por esta inacción y porque todo siga funcionando ilegalmente”.

En este sentido, fuentes de la Junta Municipal de Distrito han comentado a ‘Tetuán 30 días’ que “hemos recabado información sobre este asunto, tanto a la Agencia de Actividades por el tema de la licencia como al Área de Medio Ambiente por el tema acústico. Sabemos que ha habido una inspección en febrero, pero estamos esperando que nos remitan los resultados y en ese punto estamos ahora. No obstante, la concejala se reunirá con los vecinos, porque, aunque no sea competencia del distrito, no estamos parados y llevamos detrás de este problema desde antes de que los afectados se pusieran en contacto con la Junta”.

Por su parte, desde Policía Municipal de Tetuán reconocen que “hemos tenido llamadas de vecinos, se ha ido a realizar una inspección y se han levantado actas. Es un club privado, con lo cual tendría que tener un libro de visitas, registro de socios, no cobrar entrada… Probablemente estén funcionando con un registro electrónico de declaración responsable, comunicando la actividad que ejercen y que se responsabilizan de que todo esté en orden”.