La Fundación Balia dio apoyo escolar y social a 3.298 niños y adolescentes en 2023

El proyecto, nacido en Tetuán en 2001, tiene nueva directora


En el año 2001, tres mujeres procedentes del mundo educativo arrancaban en la calle de Fereluz un proyecto filantrópico, dedicado a dar apoyo escolar, social y emocional a niños en situación de vulnerabilidad. Aquel primer año, la Fundación Balia atendió a 30 menores: dos décadas después, el proyecto nacido en este distrito acoge a 2.700, y el año pasado dio asistencia a 3.298 niños, niñas y adolescentes de Madrid, Sevilla y Guadalajara.

La de Balia es una historia de éxito social. A día de hoy, la fundación cuenta con cinco centros propios y atiende en casi 50 colegios madrileños, donde trabajan 144 profesionales y 320 voluntarios, con el objetivo de “evitar que los menores abandonen o fracasen en sus estudios, pues el éxito escolar les abre una puerta para escapar de la pobreza en la que viven sus familias”. Como explica su directora, Beatriz Sigüenza, “quien ha nacido y crecido en la pobreza, muy probablemente será pobre en su vida adulta. Esta transmisión de la pobreza supone una reducción de la igualdad de oportunidades”.

En estos momentos, la fundación afronta un proceso de transformación digital para adaptarse de manera más eficaz a las necesidades de los menores y sus familias. Gracias a la gestión de datos, desde Balia conocen que casi el 70 % de los menores que atienden viven en familias que subsisten por debajo del umbral de la pobreza severa, es decir, con menos de 560 euros al mes. Casi seis de cada 10 familias cuentan además con expedientes o necesitan apoyo de servicios sociales. Al 60 % de los menores sus familias no pueden prestarles la atención necesaria, e incluso uno de cada 10 debe hacerse cargo de hermanos menores o de familiares dependientes.

Los profesionales y voluntarios de Balia acompañan a los menores a potenciar sus capacidades por medio del refuerzo escolar, pero además trabajan en el desarrollo de hábitos saludables, habilidades emocionales, resolución de conflictos, educación en valores, alternativas de ocio saludable y desarrollo de habilidades y talento digital. “Todo ello con la finalidad de ofrecer a los menores las herramientas necesarias que les permitan crecer como personas responsables, comprometidas y felices”, señalan.

Los datos que maneja la fundación revelan que el 93 % de los menores con los que trabaja mejora su rendimiento académico “y, lo que es tanto o más importante, en la misma proporción mejoran sus habilidades sociales, su situación emocional y sus habilidades digitales”.

A finales de 2023 se jubilaba, tras más de 20 años de entrega al proyecto, la directora y una de las fundadoras de Balia, Teresa Rodríguez Hervás. Cedía el testigo a Beatriz Sigüenza, que afronta el cargo con ilusión y compromiso: “Creemos que es necesario dar las mismas oportunidades a los menores en riesgo de exclusión para que puedan desarrollar su talento y romper con el ciclo de pobreza”. Un reto más cercano desde que Balia llegó al distrito.

Foto: Fundación Balia.


  Votar:  
Resultado:5 puntos5 puntos5 puntos5 puntos5 puntos
  1 voto

Deje un comentario

Para dejar su comentario identifíquese o regístrese.