Las obras de Bravo Murillo, 297 comenzarán el 18 de marzo y convertirán la plaza en una zona peatonal

La reforma elevará la acera y los gastos serán asumidos por los vecinos

Después de varios años de lucha de los vecinos por encontrar una solución a la plaza de Bravo Murillo, 297 las obras podrían estar a punto de comenzar. Según está previsto, el próximo 18 de marzo se iniciarán los trabajos de reforma para convertir la zona en un espacio peatonal donde los coches no podrán circular ni aparcar, y tan solo tendrán acceso los vehículos de emergencias y sanitarios.

Los propietarios de la mancomunidad, conocida por muchos como la plaza sin ley, fueron informados hace pocas semanas de que a lo largo de estos días deben retirar todos los vehículos para que en la fecha fijada se lleven a cabo las tareas de reforma. En la actualidad, la propiedad está rodeada por una hilera de coches que mucha gente del distrito deja aparcados aprovechando el carácter gratuito del aparcamiento. Al conectar las calles Bravo Murillo y Ceuta, el recinto está constantemente transitado y cuenta, igualmente, con numerosos comercios.

La obra consistirá en una elevación de la acera que da al número 297 de la calle Bravo Murillo y los gastos serán asumidos por los vecinos de la mancomunidad, compuesta por 11 portales en los que hay repartidas 300 propiedades donde viven unas 1.000 personas. Uno de los vecinos afirma que la reforma de la zona podría ser positiva al otorgar al recinto otra utilidad como “una zona donde los niños puedan jugar”, ya que en este momento con los coches no hay espacio suficiente.

Las quejas y el motivo por el que varios de los vecinos consultados solicitan la reforma hacen referencia a que son ellos los que deben asumir los “gastos del mantenimiento de las farolas y los servicios de limpieza o jardinería por tratarse, desde 1977, de un espacio de uso público pero de propiedad privada”. No obstante, no todos los usuarios están conforme con la reforma que se plantea. Algunos afirman que a pesar de que el aparcamiento no está reservado únicamente a los vecinos, éste les ofrece muchas “facilidades” debido a los problemas que encuentran para aparcar en las calles del barrio.

Asimismo, otros explican que los cambios les van a perjudicar cuando necesiten acercar los coches a sus casas. Una reclamación a la que se suma algunos de los comerciantes de la plaza al necesitar un mínimo de media hora para poder descargar su mercancía. Fuentes de la Junta de Distrito de Tetuán explican que los comercios podrán realizar la carga y descarga por la calle Ceuta. No obstante, el encargado de uno de los establecimientos explica que “no sabe cómo lo van a hacer a partir de ahora”, ya que si dejan el camión en la calle “corren el riesgo de que les roben los productos”. Por esto, espera que “les permitan acceder con sus vehículos”.

Este conflicto se remonta a varios años atrás durante los cuales los residentes intentaron encontrar distintas soluciones sin recibir ninguna respuesta favorable del Ayuntamiento. Finalmente, tras una reunión mantenida en noviembre de 2018 entre los vecinos y la Concejala del Distrito, se fijaron las condiciones de las obras que se acometerán en unos días. Y, unas semanas después, durante una Junta Extraordinaria de Mancomunidad donde se explicó el contenido del encuentro se llevó a cabo una votación que se saldó con 141 votos a favor de la peatonalización de la plaza y 15 votos en contra. A pesar de que la reforma tiene la fecha fijada no todas las personas consultadas están convencidas de que se terminarán ejecutando. “No está nada claro” afirman unos, “si empiezan las obras después las tendrán que deshacer” detallan otros. La fecha para realizar los trabajos está acordada, su consecución sólo el tiempo lo dirá.

Isabel Garrido