Cocinas fantasma, nueva normativa e idénticos problemas

Los vecinos afectados aseguran que “no estamos para nada satisfechos”

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó provisionalmente el pasado 17 de julio, la modificación de las normas urbanísticas contempladas en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997, si bien el texto ha sido remitido a la Comunidad de Madrid, que tiene un plazo máximo de cuatro meses para dar o no el visto bueno.

Entre las normas que se aprobaron se encuentran las relativas a la regulación de las cocinas fantasma, en cuyo texto se prioriza su implantación en polígonos industriales y se limita su actividad en zonas residenciales, reduciendo su implantación en locales de uso industrial con un máximo de 350 metros cuadrados, con la obligación de que tengan en el interior del establecimiento las zonas de espera, carga y descarga y estancia de los transportistas. Además, el máximo de cocinas permitidas será de ocho y se exigirá un estudio de movilidad para conocer el impacto que tendrá en la zona.

A este respecto, el propio alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ya avanzó en una entrevista concedida a ‘Tetuán 30 días’, cuando era el candidato del Partido Popular para ocupar de nuevo la alcaldía, que “hemos hecho una regulación que espero poder aprobar en el primer Pleno de la próxima legislatura, en la que se recogen las condiciones necesarias para que no haya una proliferación de estos negocios y para que cumplan con toda la normativa y garanticen la tranquilidad y el bienestar de los vecinos”. Una promesa que ha cumplido, pero que no satisface, ni mucho menos, a los vecinos afectados por estas cocinas fantasma, la mayoría de las cuales se han instalado en Tetuán.

“A seguir aguantando”

A la hora de valorar las nuevas normas urbanísticas, Santiago Navas, de la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán, y afectado por la cocina fantasma de José Calvo, 10, ha asegurado a este periódico que “no se resuelve el problema, porque excluyen completamente y no afectan para nada a las cocinas que ya estaban en funcionamiento, así que nos toca seguir aguantando los malos olores, el ruido, la carga y descarga en la calle y la suciedad”.

Así las cosas, desde la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma afirman que “seguiremos en la lucha para reclamar que estos negocios se abran sólo en polígonos industriales y para que las actuales normas incluyan también a las cocinas que ya estaban funcionando. De todos modos, no esperamos nada por parte del Ayuntamiento, ya que ni se ha abierto un periodo de alegaciones, ni se ha recogido el impacto medioambiental… En definitiva, no se ha solucionado nada”.