Como oportunamente informó Tetuán 30 días, la Junta Municipal del distrito aprobó por unanimidad en el Pleno del pasado 6 de junio la proposición de la Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán de erigir un monumento en recuerdo y homenaje al músico Joaquín Rodrigo, por sus muchos méritos y como ilustre vecino que fue.
En realidad, se trataba de formalizar y pedir la ejecución del proyecto largo tiempo planteado, conocido por muchos, por la Junta Municipal también, y con el beneplácito de las familias de Joaquín Rodrigo y Pablo Serrano; la escultura de una guitarra del conocido escultor en homenaje al músico, habría de destacar en el monumento. Pero desde entonces no se tienen noticias de cómo va el procedimiento para su ejecución, aunque se han pedido reiteradamente; lo que ocurre también con otras propuestas culturales que se han hecho desde esta asociación. Me extraña, me incomoda especialmente, desde la arraigada experiencia de franca relación y provechosa colaboración con todos los pasados gobiernos del distrito, esta que parece una relación más distante y falta de transparencia, pero que se habrá de acatar.
En estos días se está a la espera de la entrevista acordada con la concejal-presidenta para aclarar distintas cuestiones: desde luego, la del monumento a Joaquín Rodrigo, en lo que estoy más comprometido. Los vecinos de Tetuán y de más allá, tenemos que saber el porqué de esta demora u oposición en la Junta o, si fuera, en el Área de Cultura del Ayuntamiento. Y, al tiempo, considerando valoraciones y manifestaciones que se han dado, sería consecuente que fuera precisamente la concejala del distrito la que apoyara o presidiera el proyecto.
A Tetuán le corresponde cumplir con ese homenaje de la memoria urbana que le debe Madrid, como han hecho con significados y conocidos monumentos las ciudades donde han nacido o vivido los grandes creadores musicales. Como lo es Joaquín Rodrigo, acreedor de un reconocimiento universal.
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