Incertidumbre para 157 familias de La Ventilla

El Ivima ha vendido sus pisos a un fondo inversor

Cristóbal Alberca, vecino de la calle de Rosario Romero, recibía hace unas semanas una carta donde se le comunicaba que su vivienda había sido vendida por el Ivima al fondo de inversión Goldman Sachs y a la gestora inmobiliaria Azora. En la misma situación se encuentran otros 156 pisos de La Ventilla, pertenecientes a tres promociones incluidas en un montante de unas 3.000 viviendas que el instituto público traspasó por 201 millones de euros en agosto.

Cuando se anunció la compra, desde el Gobierno regional se aseguró que los actuales inquilinos no notarían “ningún cambio en las condiciones de sus alquileres” y podrían “ejercer el derecho a compra al precio que ya conocen”. La realidad, sin embargo, no está resultando tan clara, según cuenta este vecino: “La incertidumbre es total, nadie nos confirma que se vayan a mantener los alquileres, ni hasta cuándo podremos estar aquí… y la oferta de venta es una invitación a que nos vayamos”.

Precios de venta “inasumibles”

A Cristóbal Alberca comprar la vivienda en la que lleva siete años alquilado le supondría unos 150.000 euros, de los cuales debería aportar por adelantado un 20%: “Que en 2013 te vendan una casa de protección por ese precio no se entiende”, explica, “y eso que el 99% estaría interesado en comprar, pero a esos precios es inviable. Y si no puedes, ¿te vas a la calle? Nadie sabe nada”, se lamenta este vecino, quien asegura que “no es ético que se construyan viviendas públicas con nuestro dinero y que luego acaben siendo vendidas por empresas privadas, y a precios inasumibles”.

Y es que de las 3.000 viviendas adquiridas por el fondo, repartidas por 11 municipios madrileños, la situación estratégica de La Ventilla, junto a la Plaza de Castilla, hace que el precio de estas tres promociones supere ampliamente la media prevista de 67.000 euros por piso.

Además del dinero ingresado con esta medida –que se destinará a “políticas sociales”–, la Comunidad prevé ahorrarse 800.000 euros anuales en conceptos de IBI y tasa de basuras, además de 1,5 millones en reparaciones de inmuebles de los que, según señalan, se encargará ahora la empresa inversora.

Sin respuestas

Por su parte, los vecinos siguen sin encontrar respuestas tras la primera “toma de contacto” con un empleado de Larcovi –socio de Azora en la promotora de vivienda protegida Lazora–, si bien ya se están reuniendo en asambleas y plataformas para luchar por sus derechos, en lo que consideran “una actuación del Ivima sibilina y prepotente”. El próximo sábado 14 está prevista una manifestación de protesta desde la Oficina de la Vivienda hasta la plaza del Movimiento Vecinal para demandar soluciones.

David Álvarez de la Morena