Los vecinos ven algo de luz al final del túnel del PERI Tiziano

Propiedad y Ayuntamiento han intervenido para limpiar y asegurar los solares

Los vecinos del entorno de las calles de Jaén y Tiziano se sorprendieron hace unas semanas al ver servicios de limpieza y vigilancia en los solares que son sujeto de sus desdichas. Un “problema enquistado” desde 2007, cuando el entonces propietario del Plan de Reforma Interior Tiziano-Dulcinea entró en concurso de acreedores, lo que judicializó el ámbito, dejando en el limbo temporal la responsabilidad de dichos solares. Unos solares que en los últimos años han generado el hartazgo de los vecinos debido a los constantes problemas de inseguridad e insalubridad, entre ellos varios aparatosos incendios, el último de ellos el pasado mes de septiembre.

No obstante, la situación ha empezado a cambiar, según explicó la concejal de Tetuán, Paula Gomez-Angulo, en el pleno de diciembre del distrito, donde informó de que el 30 de octubre el Juzgado de lo Mercantil número 7 adjudicó definitivamente el ámbito a un propietario, por lo que ya han podido iniciarse los trabajos de recuperación del espacio. Aunque, según señaló la concejala, en los últimos cinco años la Junta Municipal había dictado diferentes actuaciones de demolición de casetas y refuerzo de la seguridad, “la inexistencia hasta ahora de un titular definitivo de los solares hacía imposible conseguir la realización de las labores de limpieza y seguridad del solar, así como la ejecución del plan”.

Así pues, el pasado 25 de noviembre se llevó a cabo un dispositivo de intervención y aseguramiento en los números 17 y 19 de la calle de Jaén, en el que participó tanto la empresa de limpieza contratada por la propiedad como equipos de Policía municipal, técnicos del Área de Urbanismo, del Servicio Jurídico de Medio Ambiente y Escena Urbana y del Departamento de Salud, así como agentes del Samur Social que ya venían trabajando en los diferentes casos de sinhogarismo existentes en el terreno.

“Los trabajos de desalojo se desarrollaron sin incidencias y se procedió a vallar y a tapiar los accesos para asegurar la zona, y la propiedad estableció un sistema de vigilancia de 24 horas”, explicó la concejala. A continuación, comenzaron unos trabajos de limpieza “que, debido a la complejidad técnica de la parcela y la acumulación de residuos, durarán en torno a un mes”, añadió a comienzos de diciembre.

“Con estos trabajos se ha dado un paso más en la solución del problema, pero todavía queda un camino por recorrer, dado que ha de redactarse el proyecto de ejecución y realizar las obras y edificaciones que correspondan con arreglo al citado proyecto”. Pese a todo, Gómez-Angulo considera que “el principal problema de inseguridad e insalubridad generado a los vecinos ha desaparecido”.