“Ensalada de la Villa”: una Dehesa para comérsela

Ruta botánica de plantas comestibles y otros usos en el bosque urbano

El pasado 19 de junio, el Centro de Información y Educación Ambiental Dehesa de la Villa, en la calle de Francos Rodríguez, 81, organizó una novedosa ruta botánica con el título “Ensalada de la Villa”, una ruta que consistía en identificar las plantas comestibles y de otros usos, que podemos encontrar paseando por el parque de carácter forestal situado al noroeste de la ciudad, en el barrio de Ciudad Universitaria del distrito de Moncloa-Aravaca, y que ocupa actualmente 64 hectáreas.

La Dehesa de la Villa, también conocida como Dehesa de Amaniel, era originariamente un bosque comunal de encinas y caza mayor, pero en tiempos de Isabel II se comenzó la repoblación con pinos, principalmente piñoneros y carrascos, actualmente el árbol más común del parque. Además, se halla otro árbol superviviente del bosque mediterráneo, el alcornoque, también hay almendros, acacias, fresnos y las antiguas encinas.

El grupo estaba formado por unas 25 personas y estuvo acompañado por Pablo Juan, educador ambiental del centro. Durante el recorrido pudimos reconocer multitud de plantas comestibles, algunas de las cuales tienen propiedades medicinales.

La ruta comenzó en la propia puerta del centro y, tras una pequeña explicación sobre la historia de la Dehesa, el guía explicó a los participantes las principales características y diferencias entre las dos especies de pinos centenarios más abundantes en el parque de la Dehesa de la Villa: el pino piñonero (Pinus Pinea) y el pino Carrasco (Pinus Halepensis).

Durante el recorrido pudimos conocer las siguientes especies vegetales y herbáceas, y también averiguar su uso culinario o medicinal: la escarola o lechuga silvestre, la malva, la avena silvestre o loca, el llantén mayor, el trébol blanco, la lavanda, el romero, el serbal de cazadores, el mirto o arrayán, la santolina o cipresilla, el gordolobo, la correhuela, el madroño, la viborera, la lengua de vaca, el majuelo y la artemisa vulgares, en definitiva, una gran variedad de especies arbustivas, que pueblan el parque de la Dehesa de la Villa. Antes de acabar la ruta hicimos una parada en la zona donde se encuentran los hoteles de insectos, una isla de biodiversidad para insectos polinizadores.

La ruta finalizó en el Cerro de los Locos, lugar donde se estaba celebrando una exposición de fotos, con los vecinos de la zona, así como con las actividades y eventos que se han realizado a lo largo de los años en este emblemático lugar del parque.