La Manuela, el valiente tablao flamenco que desafía a la crisis en Tetuán

Este pequeño local, abierto hace un año en el distrito, pretende acercar este género a un público más amplio

Como si del salón de una casa se tratara, el distrito cuenta desde hace unos meses con un nuevo tablao donde el arte invade cada metro de su pequeña estancia. Alejados de las salas tradicionales, La Manuela se presenta en Tetuán con la intención de llegar a un público variado que pueda disfrutar de este género y experimentar las tradicionales fiestas flamencas. Al atravesar la puerta del local su esencia te invade y casi puedes imaginar que te encuentras en un patio cordobés. Sus artistas hacen el resto y la magia del flamenco hechiza hasta al más desconfiado.

Este tablao surgió de un impulso personal. Su principal promotora, Maite Arriola, no sólo se encargó de la puesta en marcha del proyecto, sino que, gracias a su formación, la joven también acompaña al resto de artistas sobre el escenario en todos los espectáculos que se celebran. Abrió sus puertas hace justo un año, aunque las dificultades y restricciones derivadas de la pandemia han ralentizado su difusión entre los vecinos del distrito. A pesar de esto, en el mes de septiembre reanudaron las exhibiciones con un aforo reducido para cumplir con las medidas de seguridad sanitaria.

El nombre lo tuvieron claro desde un principio y reconocen que Manuela Carrasco es indudablemente uno de los grandes referentes que lo impulsaron. Por su parte, la ubicación elegida para establecerse se trata de una zona que no cuenta con ningún otro tablao en sus proximidades. Así, uno de sus principales objetivos consiste en acercar este estilo a un público mucho más amplio con entradas asequibles donde los espectadores, con independencia de su conocimiento, puedan disfrutarlo y entenderlo.

El tablao La Manuela persigue eliminar el concepto de exclusividad que en muchos lugares se le da al flamenco, para contribuir así a su perpetuación en el tiempo. En este sentido, tal y como destaca Arriola, su propósito también se sustenta en brindar un concepto distinto de espectáculo, ofreciendo una “juerga flamenca auténtica”. Para lograrlo, el sonido del espacio es totalmente acústico y los artistas interactúan con el público desde el comienzo de la noche, amenizando la representación con los asistentes. La recreación de esta fiesta solo es posible gracias a su aforo reducido. Con un espacio con capacidad para tan solo 30 personas, que con las restricciones impuestas por la covid-19 se reducen a 15, la sensación que percibe el espectador es como si estuviera en el salón de su casa.

Artistas de largo recorrido

Además, este negocio familiar no solo se puede disfrutar en su dirección, calle del Poeta Joan Maragall, 26, donde se organizan espectáculos regulares y privados, sino que también se trasladan allá donde se les requiera. La Manuela a domicilio es el nuevo concepto que han impulsado llevando sus shows a los hogares para que las dificultades de esta situación no impidan a nadie disfrutar del mejor flamenco; al igual que las clases de sevillanas que recientemente han comenzado a impartir, donde tratan de transmitir su verdadera esencia.   

Desde La Manuela también resaltan la calidad de los artistas que pisan su escenario cada viernes y sábado. Algunos de los nombres que estarán este mes de diciembre son Rafael Jiménez “Tato” y Maite Arriola al baile, José Hernández a la guitarra e Isabel Soto al cante. Y, de hecho, con motivo de la llegada de la Navidad, el próximo 19 de diciembre celebrarán tres pases de zambombá para que el público conozca esta tradicional fiesta jerezana.