El patinador apadrinó estas Navidades la pista de hielo en Azca
Javier Fernández: “En la trayectoria deportiva tiene que llegar un tope y el mío ha llegado”
Tetuán 30 días, 7 de enero de 2019
Con la vista puesta en el Europeo de Bielorrusia, que se disputará del 21 al 27 de enero, donde se despedirá de la competición, Javier Fernández (Madrid, 1991) se centra en su futuro con una serie de proyectos con los que pretende seguir impulsando el patinaje sobre hielo. El cuerpo le pide retirarse. Por esto, después del campeonato el bicampeón del mundo seguirá ligado a este deporte, a través de exhibiciones o seminarios. Y, además, tratará de lograr otro de sus objetivos: convertirse en entrenador e intentar hacer de sus alumnos grandes patinadores.
El pasado mes de diciembre, Javier Fernández inauguró una pista de hielo en la Plaza de Pablo Ruiz Picasso, en Azca, que ha estado abierta al público durante todas las Navidades. Un proyecto benéfico en el que todo el dinero recaudado ha ido destinado a la Asociación Cris Contra el Cáncer y la Unidad de Investigación y de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil, situado en el Hospital Universitario de la Paz.
¿Cómo surgió la idea de esta pista de hielo?
La iniciativa comenzó porque queríamos promocionar este deporte también en épocas navideñas. Tenemos nuestro espectáculo, pero esta pista de hielo da también una aportación muy grande a la ciudad y un espíritu navideño que muchas veces se pierde. Esto es sólo el principio. Además, es todo benéfico y el euro que cuesta venir a patinar se dona a Cris Contra el Cáncer, ¿qué más motivos para venir a patinar?
Es una manera de iniciar a los niños en este deporte.
Y también para personas que vengan a probar por primera vez, que tengan posibilidades de hacerlo en momentos bonitos, en momentos de Navidad y al aire libre. Ojalá que esto se siga haciendo y que año tras año también haya más patinadores y más pistas de hielo.
¿Tenéis proyectos para expandirlo?
Todavía no, pero creo que lo primero que teníamos que hacer era hacerlo por primera vez. Después de haberlo tenido, ya tenemos la certeza de enseñárselo a otras personas e incluso a otras ciudades, para que vean que esto es bonito, que la gente lo utiliza y que es una actividad que pega mucho en Navidad.
¿Cuáles son tus futuros proyectos?
En estos momentos estoy dando clases a nivel de seminarios o campamentos de verano, pero en un futuro sí me gustaría dar clases en una escuela, tener mis niños e intentar hacer de esos niños grandes patinadores. En la trayectoria deportiva tiene que llegar un tope y creo que el mío personalmente ha llegado. Hay muchos proyectos que tengo en mente, requieren de mi tiempo y necesito ocuparme también de ellos.
¿Y después del Europeo de Bielorrusia?
Después del campeonato tenemos en mente proyectos para seguir haciendo espectáculos en España e intentar llevar “Revolution on ice” al exterior. Es un proyecto muy grande y tenemos que mover muchas fichas para que pueda llegar a ser posible. También queremos hacer exhibiciones en Japón y en China para llevar nuestra gastronomía y nuestra forma de ser, porque sabemos que a la gente de Asia le gusta mucho.
¿Cómo ha evolucionado el patinaje sobre hielo desde que tú comenzaste?
Se está generando un crecimiento en todos los aspectos: de medios, de personas que están interesadas en ver el seguimiento de los patinadores y personas que también van a verles competir internacionalmente. Lo que necesitamos son más pistas de hielo, para que pueda haber muchísimos más federados.
A lo largo de tu carrera, ¿cuáles son los mayores sacrificios que has hecho por este deporte?
Viajar e irme a vivir fuera de España con 17 años. Estar años y años viviendo fuera creo que ha sido uno de los grandes sacrificios que he hecho. El irte sin hablar el idioma siempre se hace difícil.
¿Quiénes son las personas en las que más te has apoyado durante tu trayectoria?
He tenido muchas, pero creo que mis padres, mi hermana, parte de mis amigos y sobre todo los entrenadores que, hayan sido mejores o peores, siempre han querido lo mejor para mí y me han intentado dar sus conocimientos, para que yo sea el patinador que soy ahora mismo.
Isabel Garrido
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