A escasos días para dar por finalizado 2014, el año en el que, dicen los expertos, las empresas están saliendo de la crisis, pero los ciudadanos no –los ciudadanos de a pie, por supuesto, los que cada mañana se levantan temprano para ir a trabajar o para buscar trabajo−, es tiempo de pensar ya en 2015, un año que estará marcado por las elecciones, tanto municipales y autonómicas como generales, y ya sabemos que son en estos momentos previos a los comicios cuando los políticos se acuerdan de que están representando a los ciudadanos, si, esos de a pie, quienes les votamos y luego pasamos a un segundo o tercer plano. Así que se adivina un año con inauguraciones mediáticas, mucha visita para dejarse ver –y más ahora que los políticos están perdiendo credibilidad−, los típicos mítines en los que sólo se desprestigia al adversario, sin dar a conocer el programa… Más de lo mismo, estamos acostumbrados.
Lo comprobamos cada año en Tetuán, cuando se da a conocer el presupuesto para el año siguiente. En este sentido, el de 2015 parece que supone un punto de inflexión a la crisis, ya que se produce un incremento del 0,39% respecto a 2014, y hacía muchos años que no se registraba un crecimiento, aunque fuese tan poco significativo. No obstante, lo que se repite otra vez, como es habitual, son los diferentes puntos de vista que hay a la hora de valorar el presupuesto, dependiendo del color político de quien las emite. Evidentemente, para el partido gobernante, el PP, el presupuesto es “claramente positivo y trae consigo buenas noticias”; sin embargo, para los grupos de oposición, PSOE, IU y UPyD, es “insuficiente y no satisface las necesidades de los vecinos del distrito”.
Independientemente de estas discrepancias, hay aspectos que son evidentes y que no se pueden esconder. Es de alabar que se destinen 3,5 millones de euros a instalaciones deportivas y se fomente así el deporte; que las actividades culturales cuenten con 142.690 euros más que en 2014, o que el programa dedicado a las personas mayores y a la atención social sea el que disponga de más dinero en 2015, con 7,6 millones de euros –si bien cuenta con 43.491 euros menos que en 2014−, pero las prioridades reales de Tetuán −sin descuidar ni el deporte, ni la cultura, ni la atención social−, están en el lamentable estado de muchas calles y, sobre todo, en la dejadez que hay en el paseo de la Dirección, abandonado a su suerte, con los vecinos manifestándose, indignados, esperando respuestas con soluciones –en Twitter ya hay una cuenta, PaseoSinDireccion, con 205 seguidores−: a ver si en 2015, al olor de las elecciones y de los votos, los políticos caen en la cuenta de que existe este problema, el más importante que hay que resolver en Tetuán.
Desde “Tetuán 30 días” les deseamos a todos unas Felices Fiestas y todo lo mejor para 2015.
