Esta casa de comidas madrileña, ubicada cerca de los Juzgados de Plaza de Castilla, se caracteriza por ofrecer platos clásicos actualizados hechos con recetas de antes. La carta varía según la época del año, adaptándose a los manjares de cada estación. Esto contribuye a que los alimentos sean más sabrosos y nutritivos, al ser productos naturales y no envasados. El local tiene un ambiente muy acogedor: dos salones diáfanos con mucha luz exterior y protegidos de la contaminación acústica del centro de la ciudad, por su excelente ubicación (calle del Conde de Serrallo, número 1, con entrada por la calle de Simancas, 12).
Guisos y caldos de primera
En Picones de María, que irrumpió en la gastronomía madrileña el 23 febrero de 2008 para hacerse un hueco entre los mejores, ya lo están consiguiendo. Cuando hablamos de guisos y pucheros, nada les hace sombra. Y tampoco les tiembla el pulso si mencionamos repostería casera.
Los callos a la madrileña con su pata y morro, el rabo de toro deshuesado, o los judiones de La Granja son algunos de sus platos estrella. Aunque no podemos olvidar la tortilla al estilo Betanzos con su carpaccio de setas de Portobello. De la mar destacan el rodaballo del Cantábrico o la merluza de Burela al anzuelo, y de las carnes la vaca de raza Simmental. Por último, cerramos el menú con la torrija a la miel o la tarta de queso al horno, que sólo se sirven en fin de semana, porque hay que tomarlos recién hechos. También es una buena opción el auténtico flan de queso. Todos estos postres siempre saben mejor acompañados de un buen vino dulce, ya que la bodega de Picones de María está constituida con denominaciones de origen de toda la geografía española.
Ahora que habéis descubierto esta joya culinaria en Madrid, ¿a qué estáis esperando para reservar? Sus teléfonos son: 91 459 99 09 y 630 709 862. ¡Sólo trabajan con reserva! Los desayunos son de 8:30 a 12:00 horas y las comidas de 13:30 a 15:30 horas de lunes a viernes, mientras que las cenas son de 20:30 a 23:00 horas, sólo viernes y sábados.