El 25 de enero celebró su primer aniversario
La Huerta de Tetuán: un año sembrando cultura y lazos comunitarios
Sólo 12 meses ha tardado en brotar un nuevo espacio de encuentro en el barrio. En la Huerta de Tetuán, personas de diferentes edades trabajan cooperativamente e intercambian sus experiencias. Hay vecinos mayores que pasaron parte de su vida en el campo y ofrecen su sabiduría a los hortelanos, y los niños aprenden a cultivar y a cuidar las plantas.
Esta iniciativa participativa y sostenible ha permitido recuperar un solar degradado en la calle del Matadero, ocupada hasta entonces por coches rotos y basura. Hace aproximadamente un año agentes culturales y colectivos –Moenia, La Fresquera, Mood Studio, Galería Magdalena y los propios vecinos– comenzaron a construir este espacio de experimentación y fertilización cruzada. El muro azul de la Huerta simula un barco surgiendo en el nuevo “Paisaje de Tetuán”. Detrás de tapas de lavadoras, a modo de ojos de buey, se asoman los vecinos que participaron en el photocall realizado por Mood Studio.
Lo importante no es tanto la provisión de alimentos frescos, sanos y orgánicos, como el carácter pedagógico que tiene este proyecto. Además de lechugas y coles, en la Huerta se siembran cultura y lazos comunitarios.
Talleres para niños y adultos
En su primer año de existencia, la Huerta ha ofrecido diversas actividades gratuitas: se han realizado talleres para niños de semilleros, plantación, se han construido espantapájaros, inventado cuentos y derechos humanos. También los adultos han podido disfrutar de talleres de diseño y construcción, soberanía alimentaria, origami, mobiliario en cartón, mantenimiento de bicicletas o talleres de voz para mujeres. Recientemente Pez Estudio ha ofrecido un Taller de Diseño y Construcción, en el que se han explorado prácticas de “autosostenibilidad” en la generación de recursos y que ha dado como resultado la construcción de un espacio cubierto y agrodoméstico, como un horno solar con el que los hortelanos ya han cocinado un dulce de manzana y chistorritas.
Música, comida y solidaridad
En las fiestas celebradas por la Huerta, los niños han podido disfrutar de los títeres de Okarino Trapisonda, talleres impartidos por La Fresquera o “En busca de las tortugas”, de Kowabunga Ecoproject, manualidades y juegos tradicionales como las carreras de sacos. Sobre el escenario, construido con palets, han estado músicos del barrio como Agosto Frío, Elephant Pit, Dos Ideas y cantautores como Jose Mª Alfaya y Cristina Narea. También ha estado presente la fotografía, con un photocall de primavera realizado por Cynthia Estébanez; el Arte, con exposiciones de Arantxa Martín, Laura Martínez y Gudrun Ewert, y el teatro de improvisación de “Tostada es pan”. Los vecinos han compartido comidas populares y en la Huerta se han recogido alimentos para las familias necesitadas del barrio.
La Huerta se ha convertido en un hito de los itinerarios de Ahora Arquitectura y de El Paseo de Jane, y ha entablado amistad con el Huerto Zuloaga, la cooperativa alimentaria del barrio Ecosol y la Cooperativa Ecosecha, con la que mantiene un intercambio de variedades originales de semillas ecológicas.
Un papel destacado ha tenido el cine. Durante la primavera y el verano los vecinos han podido asistir a un ciclo sobre derechos humanos, gestionado por Moenia, titulado “El mundo es ancho y ajeno”. Dentro de este ciclo se han proyectado documentales como “La Huertita de Tetuán”, de Verónica P. Granado; “Tierra Frágil” de Polarstarfilms; “Agronautas”, de Juan Dopico y Pez Estudio; “Diamantes negros”, de Miguel Alcantud; “Mujeres sin pausa”, de Paula Palacios; “Tres instantes, un grito”, de Cecilia Barriga; “Los hijos de Mama Wata”, y “Arte por prescripción”, de Making Doc Producciones.
Las proyecciones se han acompañado con debates y charlas, con asistencia de los directores y representantes de entidades como Fundación Voces, Fundación Española Mujer y Salud, Veterinarios sin Fronteras y la Escuela de Teatro Nouveau Colombier.
También ha habido lugar para el cine de ficción, con un ciclo de #Littlesecretfilms, en el que han participado directores como Jordi Costa (“La lava en los labios”), Manuel Bartual (“Todos tus secretos”), Pablo Maqueda (“Real Movie”), además de “Los ilusos” de Jonás Trueba.
Los hortelanos incluso han recibido un premio otorgado por la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán. El pasado 25 de enero cumplimos nuestro primer año en Tetuán y lo celebramos como merecía tal acontecimiento. Durante la fiesta, contemplando la exposición de fotos de la evolución de estos 12 meses, uno se pregunta cómo de un espacio baldío se ha obtenido tan rica cosecha en tan sólo un año.
Martín Carril
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