PFC, Puente Familiar con Cuba
UN CAMINO HACIA LA SOLIDARIDAD
Tetuán 30 días, 31 de octubre de 2006
“Por este medio damos acuse de recibo a la atenta carta recibida ayer por nuestra familia en la que, además de palabras esperanzadoras, nos enviaban el medicamento necesario para que mi hermano mantenga su vida dentro de la normalidad, si es que así se puede decir dada su gravedad. No saben cuánto nos alegra y reconforta saber que en España, tierra donde nacieron nuestros abuelos, hay un pueblo solidario y hermano capaz de ayudarnos en los momentos difíciles por los que hoy pasamos (…)” Así comienza una de las más de 100.000 cartas que hasta hoy han llegado a Puente Familiar con Cuba (PFC), una Organización No Gubernamental para el Desarrollo (ONGD) con la que tenemos la suerte de contar en nuestro distrito. Ubicada en la calle de Pedro Medrano, 3, si uno entra en su sede observará un lugar lleno de papeles, cajas, medicamentos… y buenas voluntades. INICIOS “Tetuán 30 días” habló con su vicepresidente, Jaime Manso, quien nos cuenta que antes de poner en marcha este proyecto, hace ya 10 años, “todos teníamos una pequeña ONG en casa, atendiendo y alojando a un sinfín de amigos procedentes de la Isla que llegaban sin recurso alguno. En 1973 viajé por primera vez a Cuba, y el país entró en mí. Desde entonces mi preocupación por la gente de allí y por todo lo que tenía que ver con este país creció, y así, y con la ayuda de un amigo cubano, surgió Puente Familiar con Cuba, bajo el deseo de constituir una ONG aconfesional, no patrocinada ni subvencionada por ningún partido político ni entidad, con personalidad propia y carácter independiente, que no estuviera condicionada por aspectos religiosos, de sexo ni raciales”. A diferencia de muchas ONG´s conocidas por todos, que trabajan a partir de la cooperación –los gastos son sufragados tanto por el país de destino como por el de origen, contando con la ayuda institucional y gubernamental–, PFC promueve una labor asistencial, lo que quiere decir que todas las donaciones corren de parte de España, “dado que en Cuba este tipo de organizaciones son incómodas para el régimen, sin que prácticamente exista alguna; además, la sanidad cubana es un gigante con pies de barro; depende en gran medida de las donaciones”, expresa su vicepresidente. Así, este Puente Familiar con Cuba se caracteriza por prestar una ayuda pormenorizada, individualizada y nominativa, algo a lo que las grandes ONG´s no llegan por centrar sus objetivos en poblaciones o colectivos de carácter general. ¿CÓMO SE DESARROLLA EL PROCESO DE AYUDA? Desde que la ayuda es solicitada hasta que ésta llega a su destinatario se labra un emotivo y emocionante proceso, donde la solidaridad y el altruismo rebosan por los cuatro costados: Una persona necesitada en Cuba escribe una carta a PFC donde cuenta su problema –el 95% de las donaciones se corresponden con fármacos, y el resto está formado por productos para la higiene íntima de la mujer (muy costosos y de venta exclusiva en los barrios de clase alta), material escolar y ropa–. Siempre se adjunta un certificado médico que constate la situación de enfermedad y, para los enfermos crónicos que requieran de un tratamiento durante toda la vida, existe el Programa de Apadrinamiento de Enfermos. De esta manera, decenas de cartas llegan cada día a la sede de Puente Familiar con Cuba, donde varios voluntarios leen una por una, subrayando los medicamentos demandados y clasificándolas según la gravedad y urgencia de cada uno de los casos. Estos miles de cartas recibidas, que ocupan infinitas estanterías, suponen todo un documento histórico y social, de alto valor periodístico, que reflejan mejor que ningún libro o artículo la situación de precariedad allí vivida. Lo siguiente es hacer realidad esa petición: manos a la obra para ponerse a empaquetar los fármacos solicitados, en tabletas o en bolsitas con las unidades necesarias, que Farmacéuticos Mundi deja a un precio simbólico. Un impedimento es que el clima de Cuba, de costa, hace que los medicamentos se estropeen con facilidad, con lo que no se puede enviar mucha cantidad, debiéndolo hacer cada poco tiempo. Estos paquetes de la solidaridad incluyen también, en muchas ocasiones, cremas hidratantes –tan necesarias para bebés, enfermos y ancianos– que dona la empresa The Body Shop; lápices y otros productos de Ikea; material escolar (cuadernos, libros y cuentos infantiles para niños hospitalizados) que ceden librerías y papelerías particulares, o como estos días, camisetas que sobraron a Bomberos sin Fronteras en una reciente labor de ayuda humanitaria. Todo vale con tal de que otra persona, al otro lado del océano, pueda verse beneficiada con ello. Una vez confeccionado el pa-quete, que se precinta y embala con sumo cuidado, llega la parte más curiosa y enternecedora: para ahorrar en gastos de envío, que supondría una cifra de lo más cuantiosa, Puente Familiar con Cuba tiene acuerdos con varias universidades (viajes de estudios de sus alumnos), así como con personas que acuden a la Isla de turismo o por trabajo con cierta frecuencia, para que colaboren llevando los paquetes en sus equipajes, una idea de lo más original, a la par que efectiva. De esta manera, los productos demandados llegan a Cuba, donde espera un grupo de colaboradores que se encarga de repartirlos domicilio por domicilio. En ocasiones son los propios estudiantes los que deciden realizar la entrega, en persona. Este emotivo momento quedará plasmado en una instantánea –como se puede observar en la fotografía–, que resume e ilustra a la perfección la satisfacción y el agradecimiento con que se recibe el paquete en cada hogar. Poder conversar con personas españolas que realizan este gran esfuerzo les llena de felicidad, les conmueve, y es para estos cubanos otro gran aliciente. Puente Familiar con Cuba cuenta con alrededor de 180 voluntarios repartidos por toda España, cada uno de los cuales pone su granito de arena aportando dedicación y trabajo por y para los demás. TÚ TAMBIÉN PUDES HACER ALGO No podemos acabar sin antes decir que esta sede está abierta a todas aquellas personas que de una u otra manera deseen colaborar con esta loable causa, tanto con su tiempo como con productos o artículos que puedan ser de necesidad o utilidad para el pueblo cubano. Nunca es tarde si se trata de ayudar a los demás. www.puentefamiliarconcuba.org
CRISTINA SÁNCHEZ