Adiós a los bajos: el nuevo Azca tendrá una pradera central y sol todo el año

El proyecto seleccionado por Renazca dibuja una manzana abierta y sostenible, con 15 salas al aire libre para múltiples usos

Después de casi dos décadas de espera y tras siete años desde el anuncio de un Plan Director para atajar los problemas de la zona, parece que Azca da al fin un primer paso firme para su transformación integral.

La sociedad Renazca, que reúne a empresas propietarias de edificios en la manzana financiera, ha elegido el proyecto ganador para llevar a cabo la “regeneración urbana, económica y social” de un entorno degradado e infrautilizado, que cuenta con una superficie de 56.000 metros cuadrados de espacio público, por el que cada día transitan unas 100.000 personas.

El proyecto seleccionado dibuja un espacio “más conectado, abierto y accesible, bajo el paraguas de la sostenibilidad”, tiene en la vegetación, la luz y el agua los principales motores del cambio, y en la creación de un gran espacio verde central su primer atractivo.

De acuerdo al diseño, el corazón central de Azca se transformará en una gran pradera con capacidad para albergar actividades al aire libre para entre 200 y 10.000 personas. La esquina noroeste creará además un espacio a modo de gruta, que podrá servir como escenario para eventos o terraza comedor al aire libre.

El otro emblema de la renovada manzana, además de la pradera, estará formado por dos elementos arquitectónicos dinámicos que responderán “a los ritmos solares naturales y al contexto urbano” del ámbito. Se trata de una “sombra permanente” introducida gracias a un gran disco de 22 metros de diámetro, que en verano resguardará del sol en las zonas más soleadas, y de un “sol permanente” artificial, que en los meses de invierno reflejará la luz solar desde un punto elevado hacia las áreas sombrías.

Sol artificial permanente y sombra en verano

Además, se integrarán hasta 15 “salas urbanas”, cada una de las cuales desarrollará actividades específicas, entre ellas un mercado de productos frescos y tapas, zona de juegos, sala de lectura al aire libre, jardín de esculturas, cafeterías y bares, un invernadero, una zona exterior de coworking, y un taller de fabricación digital (FabLab). Todas ellas estarán unidas por el promenade o paseo, que circunnavegará el ámbito y proporcionará a los paseantes un recorrido visual de Azca hasta ahora desconocido.

El proyecto propone además convertir los espacios cubiertos y oscuros en zonas vivas, que alojen usos temporales según una programación cultural tanto interior como exterior.

Pero además, el nuevo Azca pretende promover la biodiversidad del lugar, creando un ecosistema urbano a partir de la plantación de diversas especies vegetales autóctonas, y recuperará antiguos cauces fluviales –un río preexistente anterior a la construcción de la manzana– para captar y almacenar agua de lluvia que luego servirá para autoabastecer el consumo de riego y fuentes. Estas últimas, además, podrán vaciarse para dejar espacio a escenarios para conciertos y otros usos.

Por último, los accesos subterráneos para vehículos serán acondicionados para adaptarse a la propuesta, reduciendo su impacto visual y priorizando el entorno para el uso del peatón. Además, se eliminarán las múltiples escaleras de los bajos mediante el nuevo trazado de una red de vías de circulación accesible.

El proyecto, denominado ‘Territorio compartido’, ha sido diseñado por el equipo liderado por los estudios Diller Scofidio + Renfro (arquitectura), Gustafson Porter ‘Bowman (paisajistas) y B720 Fermín Vázquez Arquitectos, autores de diseños emblemáticos como el High Line neoyorquino o el Parque Zaryadye de Moscú.

El proceso de selección de los equipos multidisciplinares ha contado con el apoyo de asesores independientes y miembros del decanato de IE School of Architecture and Design, y acumula de una etapa previa más de 400 sugerencias de particulares y comerciantes que serán tenidas en cuenta.

Una zona “acogedora y llena de vida”

El director general de Renazca, Miguel Hernández, ha explicado que esta transformación convertirá Azca en “un referente, una zona más acogedora, segura y llena de vida en la que se pueda disfrutar de actividades de ocio y culturales durante todo el año, y que sea un lugar de encuentro no sólo para los trabajadores, residentes y familias de la zona, sino todos los madrileños y visitantes de la ciudad”.

La plataforma, que firmó el pasado septiembre un protocolo de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, está formada por Merlin Properties, GMP, Alba Patrimonio Inmobiliario y Monthisa, y próximamente se sumarán nuevas incorporaciones entre la que se encuentra El Corte Inglés.