Un panorama desolador y tercermundista en un edificio okupado en la calle de Jaén

Los vecinos de la zona soportan montañas de basura, ratas, malos olores, infraviviendas…

En pleno Madrid, en Tetuán, parece increíble poder encontrarse con una imagen como la que proyecta un edificio okupado en la calle de Jaén: entre montañas de basuras, excrementos, ratas y malos olores malviven hacinadas en infraviviendas más de una veintena de personas en condiciones infrahumanas. Una situación que también afecta a los vecinos de la zona, y muy especialmente a los edificios colindantes al okupado: “El mayor problema con el que nos encontramos es el estado de insalubridad que genera este solar okupado, ni siquiera podemos ventilar nuestras casas, porque sube un hedor insoportable, sobre todo en los días de lluvia. Además, hay una cantidad de basura indecente, a lo que se suman los excrementos de animales, la venta de droga, peleas y broncas constantes entre ellos… lo que nos genera mucha inseguridad, a pesar de que es cierto que ha aumentado la presencial policial”.

Esta realidad se enmarca dentro del PERI Tiziano-Dulcinea, que está delimitado por las calles de Bravo Murillo, Dulcinea, Jaén, Teruel y Tiziano, y que se inició en 1991, hace ya 32 años, sin que se vislumbre su final, ya que la constructora encargada de hacer los pisos de este Plan Especial de Reforma Interior se encuentra en concurso de acreedores. En este sentido, el administrador de este PERI, Carlos Sentís, ha explicado a Tetuán 30 días que “los problemas de okupación comenzaron en 2007 y se ha intentado poner trabas a los okupas, tapiando puertas y reforzándolas con hierros, elevando muros… pero ni por ésas, han hecho hasta butrones y ahora hay una maraña de problemas que siguen creciendo”. Ante este escenario, afirma que “hemos puesto al corriente de todos estos problemas a la Administración Concursal y no hemos recibido respuesta, igual que por parte del Ayuntamiento, que nos tiene totalmente desamparados, sin hacer caso de nuestras denuncias”.

Más vigilancia y demolicion 

A la hora de vislumbrar posibles soluciones a esta okupación, los vecinos afectados exigen “la demolición del edificio o, al menos, que se cierre este solar y se haga un aparcamiento para residentes, lo que sea, pero que se solucione ya”. Por su parte, el administrador del PERI Tiziano-Dulcinea sugiere que “se incremente la presencia policial, porque, a pesar de que se realizan uno o dos redadas por año e incluso hay okupas que están fichados por la policía, es necesario que haya más vigilancia”.

Desde el Ayuntamiento de Madrid, el alcalde Martínez-Almeida aseguró a este periódico en la reciente visita que realizó al distrito que “desconocía este problema, pero nos preocupa enormemente y me comprometo a trasladarlo al Área de Seguridad y a la concejala de Tetuán para que se solucione lo antes posible y permita dar la tranquilidad necesaria que han de tener los vecinos”.